En un escenario de paz y reconciliación se ha convertido la caseta comunal del barrio Nueva Esperanza, ubicada en la comuna sur de la ciudad y construida por 25 aprendices de la entidad a través de un proceso formativo como Operario en Construcción de Estructuras de Concreto. Esta zona común hoy beneficia a cerca de 215 familias en un gran porcentaje víctimas del desplazamiento y otras con integrantes en proceso de reintegración social.
“Desde la formación y ahora ya con la caseta hemos logrado crear espacios de convivencia, por cuanto necesitábamos un lugar para reunirnos y poder trabajar por el desarrollo de la comunidad, generando acciones de paz y reconciliación; es un lugar en donde además recibimos a los instructores del SENA que nos traen todo su conocimiento y por eso estamos muy contentos”, dijo Luis Fernando Serna Zapata, presidente de la junta comunal.
La obra construida sobre un lote de 10 por 22 metros que fue donado por la comunidad, consta de una estructura (salón) en concreto, soportada por columnas; dispone de una batería sanitaria, cocina, cuarto de despensa y zona de comedor, siendo estos unos espacios amplios y cómodos al servicio de la población.
Carlos Oliver Gómez, instructor encargado de la actividad explica que “en el proyecto de construcción participaron hombres y mujeres dispuestos a trabajar, quienes bajo el principio de aprender haciendo, realizaron cada una de las etapas necesarias para levantar este inmueble, ubicado en una zona estratégica del barrio, lo que significa que la afluencia de personas es realmente significativa”.
La caseta comunal de Nueva Esperanza hoy beneficia a cerca de 215 familias, en un gran porcentaje víctimas del desplazamiento y otras con integrantes en proceso de reintegración social.
En este espacio habitualmente se reúne la comunidad para analizar y concertar soluciones a problemáticas propias del sector y además recibir la formación complementaria en confecciones, panificación y procesados cárnicos y lácteos que realiza el Centro Tecnológico de la Amazonía, como acciones formativas para impulsar el desarrollo socioeconómico de estas familias.
“Nuestro objetivo es aportar al desarrollo local y la convivencia pacífica de la población y por ello a partir de la alianza con IRD Colombia se gestionaron los materiales utilizados en la obra, en donde la comunidad fue protagonista, dejando atrás sus diferencias para aprender y trabajar a diario en la construcción de la caseta”, señaló José Delby Vargas, director de la Regional Caquetá del SENA.
Nueva esperanza, sector popular de la comuna sur de la capital caqueteña, cuenta ahora como lo manifestó Luis Fernando con ‘la mejor caseta comunal de la ciudad’, siendo esta una obra desarrollada por aprendices en donde ahora se congrega la población en torno a su desarrollo social y productivo.