​La entidad preferida y más querida por los colombianos impulsa en el Quindío, al igual que en los diferentes departamentos del país, estrategias pedagógicas que vinculan la investigación como eje fundamental de la innovación desde la tecnificación de zonas rurales, para generar un impacto directo en la calidad de vida de sus comunidades.

Cada ocho días, Carolina Franco, facilitadora de la Tecno Academia del SENA Regional Quindío del área de Biología, se dirige hacia la Institución Educativa San Rafael, sede La Línea, ubicada a un costado de esta importante vía nacional.

Allí, un grupo de jóvenes y niños de diferentes edades y cursos trabajan con microscopios, estereoscopios, balanzas y equipos tecnológicos con los que estudian y comprenden la función de la matemática, biología y química, aplicadas en procesos de siembra para el mejoramiento de las condiciones de la tierra.

Juan Camilo Santos Rodríguez, estudiante del plantel, afirma: "Las clases comienzan en la mañana y en cada una de ellas enseñan una forma diferente de siembras. El primer cultivo que hicimos fue uno de bacterias, muy bueno en proteínas y minerales para el fortalecimiento de la huerta".

Los padres de familia forman parte activa del proceso y reconocen la importancia del trabajo realizado por el SENA por medio de la vinculación de menores de edad en este tipo de sinergias.

"A los muchachos de hoy en día solo les gusta la tecnología y el celular. Con lo que les trae el SENA están más ocupados y se interesan en el campo, que es importante, porque es la vida de nosotros", comenta Ana Matilde Rodríguez, madre que ha participado en las actividades organizadas por la Tecno Academia.

"El impacto no es solamente educativo, sino social, pues vinculamos a las familias para que vengan a aprender de los propios hijos. Ellos son los encargados compartir los conocimientos para que, posteriormente, sean aplicados en sus hogares. Así contribuimos a la seguridad alimentaria", señala Carolina Franco, facilitadora de la Tecno Academia Quindío.

El SENA impacta diferentes instituciones educativas del departamento. En Armenia, por ejemplo, la Tecno Academia se encuentra en la Institución Ciudadela del Sur, donde hay equipos especializados en biotecnología, nanotecnología, robótica, programación y electrónica.

El trabajo desarrollado en la huerta casera, ubicada junto al salón de audiovisuales, es un escenario a escala donde los estudiantes entienden la importancia de la tecnología y la ciencia para el desarrollo de propuestas de valor con enfoque rural.