Luz Dary siempre mantiene una sonrisa en su rostro, al hablar con ella denota un liderazgo que hoy la ha convertido en una empresaria exitosa, es sensible pero sabe reponerse rápidamente; hace algún tiempo fue nombrada Antioqueña de Oro por su trabajo como representante de una asociación de mujeres desplazadas por la violencia que fueron formadas por el SENA.
No le gusta recordar aquella época de desplazamiento. De manera rápida cuenta que en 1985 las Farc hicieron que ella y su familia salieran de la finca que tenían en la vereda Los Alpes del municipio de Santuario. En 2009, nuevamente se enfrentaron a esta situación cuando grupos paramilitares los desplazaron a la cabecera municipal.
“El desplazamiento hace parte de mi historia, pero mi vida como emprendedora es la que quiero que las mujeres conozcan y recuerden; porque sí hay un nuevo y mejor camino para salir adelante”, ansiosa por contar sobre su proceso empresarial, expresó esta mujer.
Su historia en el SENA, esa que la llena de orgullo al hablar, inició en 2009 cuando ingresó al programa Jóvenes Rurales Emprendedores –ahora llamado SENA Emprende Rural (SER)– y junto con un grupo de mujeres realizó cursos en Cultivo y Transformación de Plantas Aromáticas. A la fecha solo había logrado culminar su bachillerato, más adelante recibió formación en mercadeo y fortalecimiento empresarial.
Solo en el departamento de Antioquia, el SENA está formando este año a cerca de 20 mil aprendices en programas relacionados con el agro; de ellos, el 50,6% son mujeres.
De manera graciosa cuenta que lo único que sabía de plantas aromáticas era que quitaban cólicos, no imaginaba la cantidad de productos cosméticos que a base de estas podían producirse.
Así empezó su vida emprendedora, cuando soñaba retornar al campo en aquellos días que el panorama no pintaba fácil. Con los conocimientos del SENA y el apoyo de los instructores lideró la creación de la Asociación Aromas del Campo, allí mismo en el Santuario. Cerca de cincuenta mujeres –inicialmente- cultivaron aromáticas y aprendieron su transformación para ganarse la vida dignamente y sacar adelante a sus familias.
Su amiga y quien también hizo parte de la Asociación, Marta Echeverri, no dudo en contestar la pregunta sobre la opinión que tenía de Luz Dary Orozco, “Una mujer echada para adelante, emprendedora, muy animada que contagió a muchas mujeres para conformar un proyecto productivo, en el que el SENA fue muy importante”.
En 2011, cuando Luz Dary recibió por parte de la Gobernación departamental el reconocimiento como Antioqueña de Oro supo que su trabajo no estaba siendo en vano, en la Asociación ya producían muchos productos cosméticos y las mujeres tenías algunas ganancias por la venta de ellos.
Esta mujer líder, que actualmente tiene 47 años de edad, dos hijos a quienes el SENA también formó en áreas de trasformación de plantas y que ahora trabajan con ella, decidió en 2012 independizarse y formar su propia empresa llamada Natural Conexión.
“Es un logro con mucho esfuerzo, tengo una socia llamada Marleny a quien no puedo dejar de mencionar y una familia que siempre me ha apoyado. Adquirí además, gracias al SENA, unos conocimientos que he ido transfiriendo a otras personas y con los que hoy puedo ser una empresaria de cosméticos orgánicos que genera empleo”, agregó Luz Dary.
En Natural Conexión se producen y comercializan a nivel nacional más de 80 productos cosméticos a base de plantas aromáticas y medicinales en las líneas capilar, facial y corporal. Su centro de distribución está ubicado en el municipio en el que algún día padeció los flagelos de la violencia y que hoy se ha ido transformando y preparando en un proceso de paz.
Con un largo suspiro de antesala, ese que sale del alma, Jennifer la hija de Luz Dary dijo: “mi mamá es un ejemplo, yo siempre he creído en ella y no me defraudó, llegó donde yo espera que llegara cuando inició todo este proceso”.
“Con historias reales, de personas formadas por el SENA que han sido desplazadas del campo y hoy son ellas quienes generan empleo le aportamos a la construcción de un país en Paz”, expresó el director general, Alfonso Prada al conocer la historia de Luz Dary.
“¿Qué productos fueron los primeros que aprendí a elaborar, con los que me enamoré de este negocio? (risas)… la crema de azucena y un gel pronto alivio que hoy tiene mucho éxito”, concluyó la emprendedora y egresada SENA, ejemplo del potencial que tienen las mujeres rurales colombianas.