La ejecución del Programa de Jóvenes Rurales Emprendedores​ del SENA en Boyacá, que llega a todos los municipios del departamento, ha permitido la creación de unidades productivas en una zona esmeraldífera. Tal es el caso de Mayst Café Maripi Aroma y Sabor, creada por Claudia Martínez, de 26 años. 

Martínez entendió que, con el cultivo y la transformación del café, podría crear una alternativa para generar empleo y desarrollo para su comunidad, diferente a la búsqueda de esmeraldas.

En la actualidad, esta unidad productiva hace parte de la Asociación de Cafeteros del Occidente, conformada por 116 personas.

Claudia, oriunda del Occidente de Boyacá, vivía entre minas de esmeralda y carbón, hasta que decidió aprovechar el clima y empezó a cultivar café. “La planta se siembra y empieza a dar fruto a los dos años, y empezamos a recoger los primeros granos”.

La aprendiz también manifestó que el apoyo que ha recibido del SENA ha sido a través de formación: “Nos ha apoyado con cursos de cosecha y pos cosecha del café; cómo lo debemos recolectar, cómo lo debemos descerezar, cómo es la fermentación del café, el lavado, el secado y hasta obtener el proceso final que es el ‘raspillado’, tostado y molienda para obtener un café de alta calidad”.

La decisión que tomó ésta emprendedora la motivó el panorama minero que la rodeaba; “en las minas de esmeraldas, las personas tienen que cumplir largas jornadas de trabajo: desde temprano en la mañana hasta las horas de la tarde. Así que ser independiente y contribuir a la generación de empleo es muy gratificante”.

Ell participó en la IV Feria Regional de Jóvenes Rurales Emprendedores ‘Yo compro rural’, que se realizó en Tunja y tuvo como finalidad promover los emprendimientos rurales gestados a través de la formación, además de resaltar y rescatar los productos que se cultivan en el campo.

“Jóvenes Rurales Emprendedores tiene una cobertura del 100 por ciento del territorio nacional; en Boyacá hemos atendido 79 municipios en los que se han ofrecido 121 programas de formación”, expresó Néstor Alfredo Barrera Mora, director regional del SENA, Regional Boyacá.

En la Provincia del Ricaurte, municipio cebollero por tradición y cultura, Jaime González, de 31 años, creó Frescoveg, una Unidad Productiva con la que espera transformar la industria cebollera dejando de venderla por bultos y cargas a la Central de Abastos de Bogotá​ (Corabastos).

González empezó su proceso de transformación vendiendo la cebolla larga cabezona en aros, cubitos y julianas, la empaca al vacío y la comercializa en restaurantes de comidas rápidas del departamento. Con esto ha logrado industrializar el cultivo de cebolla y generar más de 12 empleos directos en su municipio.

“Socialmente, con la creación de este proyecto, espero que los cultivadores de cebolla seamos más unidos y, a su vez, demostrar que con el cultivo de este producto podemos vivir de una manera digna sin tener que abandonar el campo y mantener una estabilidad de precio justo, dándole un valor agregado a este vegetal. El apoyo del SENA ha sido fundamental pues me impulsan a tener mi propia empresa y ser productivo en mi región”, explicó.

Actualmente, la cebolla es la segunda hortaliza de mayor consumo en el mundo después del tomate y según la ​Encuesta Nacional Agropecuaria​ (ENA), en Colombia, entre el 2008 y el 2012, se produjeron un promedio de 235.665 toneladas al año. La participación de Boyacá fue de 57 por ciento.

Otro caso es el de Asociación de Ganaderos​ (Asogasub), de Sativasur. Sus 92 beneficiarios campesinos decidieron transformar la leche para la obtención de queso en sus diferentes presentaciones y la elaboración de yogurt.

En la actualidad venden 3 mil libras de queso y 400 litros de yogurt, mensualmente, que son distribuidos en Duitama, Tunja y Corabastos (Bogotá). “Creemos en el futuro que esto nos trae y las buenas posibilidades económicas empresariales que se fortalecieron a través de  esta asociación”, dijo Fernando Corredor, líder de Asogasub.

Estas unidades productivas participaron, junto a otras 38, en la Feria ‘Yo compro rural’.