​Dos harinas saludables con alta calidad nutricional, fuentes de energía y proteína vegetal, sin químicos, desarrolladas a partir de la transformación de las hojas del árbol de moringa y granos de lentejas, fueron desarrolladas por aprendices e instructores del SENA Regional Atlántico. 

Este desarrollo, resultado de una investigación para la creación de alimentos funcionales, es decir, aquellos que tienen propiedades beneficiosas para la salud o reducen el riesgo de contraer enfermedades, se realizó en ambientes de formación y laboratorios de la entidad con sede en Sabanalarga. 

Ambas harinas desarrolladas son aptas para realizar panes, pan de bonos, galletas y pasteles, entre otros. 

“Realizamos una investigación aplicada para la transformación alimenticia para la obtención de alimentos alternativos, inocuos y atractivos para los consumidores, que cada vez más buscan productos sanos. Pero también se realizó pensando en el Plan de Desarrollo del Atlántico y la responsabilidad de promover la seguridad alimentaria y nutricional”, aseguró Lilia Almanza, instructora del Centro para el Desarrollo Agroecológico y Agroindustrial de la Regional Atlántico del SENA. 

En la investigación se estudió la composición de estas leguminosas, así como de las harinas obtenidas del procesamiento de éstas, analizándose la humedad, carbohidratos, proteínas, lípidos, así como sus atributos sensoriales como el olor, sabor, color y textura. 

De igual forma, se realizó una caracterización microbiológica para la determinación de hongos y levadura, entre otros. 

Es así como se determinó, en el caso de la harina de moringa -la cual se elabora a partir de la trituración de hojas frescas de este árbol- que el producto tiene grandes cualidades nutritivas, entre ellas que brinda más vitamina A que la zanahoria, más vitamina C que la naranja, más calcio que la leche, más hierro que la espinaca y más proteína que cualquier otro vegetal. 

De allí, que este alimento sea una alternativa para suplir las necesidades alimentarias de poblaciones de bajos recursos con problemas de desnutrición, vegetarianos, diabéticos por su bajo índice glucémico, personas con cáncer, enfermedades cardiovasculares por tener bajo contenido de grasa y celíacos por ser libre de gluten. 

“A partir de proyectos de formación nuestra entidad genera nuevos conocimientos, productos y servicios para responder a necesidades sociales o del sector productivo. Este hace parte de los 42 proyectos de investigación aplicada que están desarrollando 437 aprendices y 103 instructores nuestros en el departamento”, expresó Jacqueline Rojas Solano, directora del SENA regional Atlántico. 

De otra parte, la harina de lenteja, se hace a partir de granos molidos, es una fuente importante de hierro, minerales como el magnesio, fósforo y zinc. 

Algunos de los programas de formación que participaron en la investigación fueron: Tecnólogo en Procesamiento de Alimentos, Tecnólogo en Producción Agropecuaria Ecológica, Técnico en Comercialización de Alimentos y Tecnólogo en Recursos Naturales.

Entre 2017 y lo que va del año 2018, el SENA ha formado en el Atlántico a 1.848 personas en programas relacionados con panadería, pastelería, galletería, entre otros. 

Por último, la Moringa oleífera conocida comúnmente como moringa es un árbol pequeño y de crecimiento acelerado que usualmente alcanza de 10 a 12 metros de altura y crece en casi cualquier tipo de suelo, incluso en condiciones de elevada aridez; comúnmente se encuentra en el Atlántico especialmente en zonas rurales.