​Gustavo Baloco es un joven barranquillero de 19 años, a quien desde muy temprana edad le fue detectada una enfermedad llamada hipoacusia neurosensorial bilateral, la cual le genera una limitación auditiva que solo le permite escuchar el 60% de las cosas. Sin embargo, esto no ha sido un impedimento para que él quiera superarse, razón por la cual inició una formación profesional como técnico de Enfermería en el SENA. 

Hoy Gustavo compite con muchas ganas y pasión en Worldskills Colombia 2018 en la habilidad de Salud y Cuidado Social, gracias a su esfuerzo y empeño por demostrar de lo que es capaz y por dejar en claro que su enfermedad no es ninguna limitación para salir adelante y lograr lo que se propone. 

La primera competencia que debió superar fue en el SENA Regional Atlántico, donde se enfrentó a 16 compañeros en un examen y una prueba de simulación. Después, en Bucaramanga se midió con 15 participantes de otras regionales; en esa prueba ocupó el segundo puesto, que hoy lo tiene en la competencia nacional en Bogotá. 

“Para mí estas competencias son algo que yo siempre quise. Es un honor y una satisfacción poder representar a mi regional y demostrar que fui el mejor entre muchos otros compañeros. Me siento muy feliz y orgulloso, porque esto significa mucho para mí: sé que muchas personas esperan un buen resultado. Además, esto me abre muchas puertas y me da conocer ante el mundo”, aseguró Gustavo. 

Llegar hasta aquí no ha sido fácil. Esta experiencia ha requerido de muchos sacrificios, entrega, tiempo de estudio y esfuerzos. Pero para él valen la pena por lograr su sueño y recompensar todas las ayudas que ha recibido del SENA, además del respaldo de sus compañeros e instructores. 

Gustavo usa unos audiófonos especiales para poder escuchar mejor, los cuales son muy costosos por sus baterías y mantenimiento. En muchas ocasiones, debió invertir el dinero de sus almuerzos o pasajes en gastos que permitieran el buen funcionamiento de sus implementos, para de esta manera poder atender sus clases y continuar con su preparación. 

“Estoy muy agradecido, primero con Dios porque él es el que me ha dado la fortaleza para seguir pese a los obstáculos, y segundo con la Entidad, de la que he recibido un apoyo muy grande, ya que me han ayudado con recursos para el transporte, así como con el mantenimiento de los audífonos, los exámenes y tratamiento médico necesario para mi enfermedad”, indicó. 

Con una sonrisa en el rostro este aprendiz no duda en afirmar que es un honor estudiar en el SENA, donde ha recibido una gran oportunidad con su participación en Worldskills Colombia 2018, el espacio ideal para demostrar todo el conocimiento que ha adquirido y donde puede aprender cosas nuevas.