Con el fin de reforzar conocimientos para mejorar el dominio del idioma inglés de los instructores del SENA, la Escuela Nacional de Instructores ´Rodolfo Martínez Tono´, durante tres semanas, realizó una serie de actividades de inmersión con 30 orientadores de la lengua extranjera que brindan formación en distintos programas presenciales de las regionales Antioquia, Atlántico, Distrito Capital, Santander y Valle del Cauca.
Esta iniciativa del SENA, denominada Programa Be Lingual, que comprende talleres, clases, lúdicas, salidas pedagógicas, entre otras acciones, fue articulada con la Fundación Heart for Change buscando mejorar los métodos pedagógicos que imparten este grupo de instructores para beneficio de los aprendices en proceso de capacitación.
“La idea es que todo ese espacio que se está generando propicie el aumentar las habilidades de comunicación en inglés entre todos los instructores”, indicó Luz Ángela Velandia, Coordinadora Regional de la Fundación Heart For Change.
Entre el 19 de noviembre y el 10 de diciembre del presente año, este grupo, hospedado en un hotel de Tocancipá (Cundinamarca), participó de un ambiente 100% en inglés con diferentes actividades pedagógicas y de integración.
Uno de los objetivos es mejorar los procesos de formación que se imparten en inglés y que son fundamentales para las competencias y habilidades que van adquiriendo los aprendices.
“En este proceso hemos aprendido a mejorar el escuchar y el poder practicar el lenguaje. Hay unos pedagogos que tienen mejor nivel de inglés, pero en esa interacción que hacemos nos beneficiamos todos”, señaló María Yaneth Olarte, instructora Regional Valle del Cauca.
La Escuela Nacional de Instructores tiene como propósito consolidar esta metodología en otras regionales del SENA para fortalecer competencias de instructores en el manejo de una segunda lengua, así como mejorar los procesos de formación que se imparten en inglés y que son fundamentales para las competencias y habilidades que van adquiriendo los aprendices en su etapa formativa, entre ellas, el de manejar un segundo idioma.
“Buscamos que los instructores afiancen sus conocimientos, que puedan certificar toda esta iniciativa y dar una continuidad de esta estrategia de la Escuela Nacional de Instructores”, precisó María Mckoll Pulgarín, profesional de esta escuela.
El curso Be Lingual tuvo una duración de 80 horas y fue dirigido por 8 voluntarios extranjeros. Inicialmente fueron 170 instructores participantes de las ciudades de Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali y Medellín, para finalmente seleccionar los 30 beneficiados de esta iniciativa.