Desde hace un año, en el Centro Internacional de Producción Limpia – Lope, de la Regional Nariño, se trabaja en la producción de abonos y biofertilizantes orgánicos como una alternativa de ahorro económico y de mayor calidad en la producción agrícola.
Este tipo de abonos se puede elaborar en cualquier finca, debido a que la materia prima es el estiércol. De esta manera se subsanan los altos costos que se presentan en los productos agrícolas con químicos y que es una de las reclamaciones que los campesinos han elevado al Gobierno durante el reciente paro nacional.
Este tipo de abonos se han utilizado en los productos cultivados en la finca, como papa, fresa y forrajes, con lo que disminuimos la utilización de productos químicos.
El instructor Rafael García manifestó que “se fabrican a bajo costo porque se utiliza la misma materia fecal de los animales y porque se aporta al cuidado del ambiente evitando la contaminación”.
Un bulto de 40 kilos de abono orgánico tiene un valor de 10 mil pesos, mientras que el abono químico en tiendas agrícolas, en Pasto, oscila entre los 35 y 45 mil pesos. La diferencia de más de 25 mil pesos representa al agricultor un alto costo porque por una hectárea para la producción de papa se utilizan entre seis y nueve bultos, lo que se traduce en 405 mil pesos.
Según Damaris Realpe, administradora de la Finca Lope, “hemos utilizado estos abonos en los productos que se cultivan en la finca, como papa, fresa y forrajes, con lo que disminuimos la utilización de productos químicos y entregamos alimentos mucho más naturales”.
También se puede utilizar –como abono orgánico– la misma tierra que es de mala calidad y que sale cuando se realiza el proceso de siembra.