En desarrollo de la jornada ‘Un día sin hambre’, la Corporación Manos para Ayudar a la Niñez y el SENA elaboraron hoy el pan más largo de Colombia. El producto midió 100 metros de longitud.
El récord fue certificado por el Notario de Florencia y luego repartido entre la comunidad asistente al evento realizado en la Ciudadela Siglo XXI, en donde se contó con la asistencia de por lo menos 2 mil personas.
“En 2010 hicimos un pan que midió 55,7 metros; en 2011, la dimensión fue de 75,5 metros. Para este año el SENA se vinculó con un gran número de aprendices, lo que permitió amasar, hornear, medir y luego repartir el alimento”, expresó William Valencia, quien coordinó el proceso y se forma como técnico en Cocina.
Desde las 6:00 a.m. se inició la labor y hacia medio día se ofreció el almuerzo, simultáneo a ello se amasaba y horneaba el pan, labor que concluyó a las 4:00 p.m.
Y es que fueron ellos –los aprendices– quienes, acompañados por algunos integrantes de la comunidad, se encargaron de elaborar no sólo el pan, sino todos los alimentos de la ‘olla comunitaria’ con la que se le ofreció un almuerzo a la población.
“La iniciativa nace de construir tejido social, ya que estamos en uno de los departamentos más vulnerables del país en el área de desplazamiento; por eso cocinamos 40 ollas de sancocho para la comunidad”, dijo Carlos Terrios, líder de la Corporación Manos Para Ayudar a la Niñez.
Para elaborar el pan fueron necesarios 12 bultos de harina, 12 cajas de margarina, dos bultos de azúcar, diez kilos de sal, 60 panales de huevo, 20 barras de quesillo y una caja de levadura de cincuenta libras. En su elaboración se utilizaron cuatro hornos normales; el producto fue horneado por barras de 80 centímetros de largo y 30 de ancho, que luego se unieron en un tablado dispuesto en el polideportivo del sector.
José Delby Vargas Gutiérrez, director regional del SENA, manifestó que “nuestro interés no es entrar a los Guinnes Record, sino apoyar a la gente; por ello nos hemos unido a esta iniciativa liderada por uno de nuestros aprendices, quien contó con la ayuda de sus compañeros”.
Desde las 6:00 a.m. se inició la labor y hacia medio día se ofreció el almuerzo, simultáneo a ello se amasaba y horneaba el pan, labor que concluyó a las 4:00 p.m. Concluida esta labor se tajó en porciones y se entregó.
Adicionalmente, la Entidad convocó a los aprendices de Enfermería para realizar una brigada de salud que consistió en toma de signos vitales, glucometría y masa corporal. Por su parte, los grupos de música y danza de la Institución ambientaron toda la actividad.
‘El día sin hambre’ es una actividad realizada desde hace algunos años y surgió como una necesidad de darle comida a la población vulnerable de la ciudad.