Con la participación de 29 regionales se llevará a cabo en esta ciudad la segunda versión de los Juegos Autóctonos Nacionales de Aprendices, actividad que se realiza hasta el 3 de octubre con el propósito de rescatar la cultura y las tradiciones deportivas de diferentes zonas del país.
A través de estos juegos recreo-deportivos se dan a conocer costumbres ancestrales que son propias de cada departamento y se fomenta el valor cultural que es característico de cada población.
"La finalidad de estos juegos no es la competencia sino la participación e integración de los aprendices; el único reconocimiento es la satisfacción misma que obtiene cada participante por hacer parte con una expresión propia de su región", afirmó William Delgado, líder del Componente Deportivo del SENA.
"La finalidad de estos juegos no es la competencia sino la participación e integración de los aprendices": William Delgado, líder del Componente Deportivo del SENA.
En el evento se apreciarán demostraciones como 'el cuspe' de Nariño que consiste en una especie de trompo elaborado a mano en un trozo de madera. Es diferente al trompo tradicional, éste es más alto, delgado y tosco. El juego consiste en hacerlo girar lanzándolo reiteradas veces con una cabuya húmeda o seca.
La bola negra, el cono soplador, cabeza de venao, carritos de balinera, el gato y el ratón, salta salta, sumergido, tres pies, agua de limón, la lanza, la punta, el arco y la flecha y bola de trapo, hacen parte de las 100 demostraciones que las regionales traerán a estos juegos.
Para la directora de la regional Nariño, Sara Ángela Arturo González, "es una oportunidad para que aprendices fortalezcan el tema del liderazgo y demuestren sus potencialidades en el rescate de lo propio, la cultura es una línea esencial en nuestro proceso de formación y que mejor oportunidad para demostrarlo en un espacio donde todos volveremos hacer niños".
Como parte de la programación de los juegos los aprendices tendrán la oportunidad de realizar una gira educativa al corregimiento El Encanto y la maravilla natural de La Cocha, y una demostración gastronómica de la región.