​El SENA informa a la opinión pública que de acuerdo con reporte de las autoridades dado a conocer esta madrugada, al concluir las operaciones de rescate de las víctimas del derrumbe presentado la semana anterior en el kilómetro 12 de la vía Medellín - Bogotá, dos de las personas encontradas muertas eran aprendices de la Entidad y otras dos egresadas.

Los jóvenes Alejandro Jaramillo Castaño y Robin Alexander Botero Areiza, cuyos cuerpos fueron hallados por los organismos de rescate, adelantaban sus etapas prácticas en la empresa Agregados y Mineros, propietaria de la cantera Las Nieves, lugar donde ocurrió el incidente.

Alejandro se formaba como tecnólogo en Mantenimiento Electromecánico en el Centro de la Innovación, la Agroindustria y la Aviación, de Rionegro (Antioquia), mientras que Robin Alexander lo hacía como tecnólogo en Obras Civiles en el Centro para el Desarrollo del Hábitat y la Construcción, de Medellín.

También fueron encontrados Íngrid Lorena Rivillas Tovar y Brayan Espinosa Betancur, egresados de la Institución, quienes trabajaban en la misma organización, donde aplicaban los conocimientos adquiridos en sus respectivas carreras.

Íngrid Lorena era tecnóloga en Gestión Integrada de la Calidad del Medio Ambiente, la Seguridad y la Salud en el Trabajo, del Centro Nacional de Asistencia Técnica a la Industria, ubicado en Cali (Valle del Cauca); y Brayan, tecnólogo en Obras Civiles, del Centro para el Desarrollo Hábitat y la Construcción, con sede en la capital antioqueña.

Directivos, instructores, aprendices y personal administrativo del SENA lamentan el hecho ocurrido el 26 de octubre en la vereda El Cabuyal, debido –según hipótesis oficiales– a una aparente explosión producto de la minería o como consecuencia del fuerte invierno que se presenta en esta zona del país.

La Entidad reitera su apoyo a las familias tanto de los aprendices como de los egresados fallecidos y lamenta el deceso de las demás personas víctimas de la tragedia. ​