Víctimas del conflicto armado y reinsertados de los grupos al margen de la ley realizaron un proceso de reconocimiento y reconciliación que les permitió finalizar de manera conjunta su proceso de formación en Emprendedor en Producción y Comercialización de Huevo, así como generar ocho unidades productivas avícolas en la región.
"El SENA fue el lazo que ató nuevas oportunidades reales de capacitación", afirmó Carlos Sotto, coordinador de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) en Nariño.
Durante la formación, las víctimas del conflicto comprendieron que varios de los desmovilizados fueron vinculados a los grupos ilegales siendo menores de edad y agredidos durante el conflicto armado pues sus familias también fueron desplazadas
"El SENA fue el lazo que ató nuevas oportunidades de reconciliación y de capacitación", afirmó Carlos Sotto, coordinador de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) en Nariño.
Veintisiete personas –que recibieron su certificado– generaron nuevas asociaciones empresariales entre víctimas y victimarios que, con el apoyo de la red avícola de la región, en 2016 comercializarán huevos en entidades como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y restaurantes escolares.
"Estamos haciendo el cierre pedagógico de un proceso de formación que les permitió adquirir competencias técnicas y sobre modelos de emprendimiento. Con los conocimientos podrán crear planes de negocio y generar nuevas oportunidades para salir adelante, trabajando en equipo", manifestó Sara Ángela Arturo González, directora regional del SENA en Nariño.
En otras regiones del país se han desarrollado acciones de reconciliación como las escuelas de reconciliación y grupos teatrales, pero esta es la primera experiencia en el sector avícola.
Yesid Rodríguez, un desmovilizado de Vaupés, llegó con su familia a Nariño como parte del programa de reintegración e inició el proceso de formación con el SENA como una oportunidad de generación de ingresos a través de la producción y comercialización de huevos.
"No tenía conocimiento de lo que era la producción de huevos pero, ahora, esto se convierte en una etapa importante para mi proceso de reintegración; además es una oportunidad de aportar a la generación de paz", aseguró Yesid.
Como parte de los procesos de reconciliación, este excombatiente les pidió perdón a las víctimas por los actos cometidos. "Esto hace que valga la pena dejar las armas e ingresar a este tipo de proyectos", concluyó.
Según cifras de la Agencia Colombiana para la Reintegración, entre 2014 y 2015 se han desmovilizados 18 personas en Nariño.