Un sistema compacto, de bajo costo para la potabilización de aguas superficiales con tratamientos por medios naturales para hogares en los sectores rurales de este municipio, fue desarrollado por un grupo de 40 aprendices y cinco instructores del semillero de investigación Yacocae del Centro Agroecológico y Empresarial, el cual se muestra como una alternativa para el acceso al consumo potable del líquido vital.
El dispositivo funciona con las técnicas estándares de tratamiento convencional, similares a las usadas por las plantas de tratamiento de agua en ciudades medianas e intermedias, adicionando a estas, como agente innovador, elementos orgánicos locales coagulantes –como semillas de balú, guayaba, yuca, granadilla y mandarina–, y procesos de micro filtración y desinfección sin agentes nocivos, logrando producir 20 litros de agua aptos para el consumo en un tiempo aproximado de 12 horas.
"Esta alternativa, que utiliza insumos económicos y naturales, busca disminuir la brecha de acceso en calidad de agua a las zonas que no poseen interconexión de empresas de acueducto, especialmente en zonas rurales", afirmó Óscar Solaque, líder del Sistema de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación (SENNOVA) del Centro.
El SENA construye país a través de estas iniciativas que impactan a la comunidad más necesitada de oportunidades y beneficios.
Este proyecto permitió que aprendices de las Tecnologías en Agua y Saneamiento, y Control Ambiental unieran sus esfuerzos y conocimientos, durante ocho meses, para el desarrollo de actividades de investigación aplicadas a soluciones de problemas y necesidades locales.
Frente a la experiencia, Óscar de Pablo Cruz, aprendiz de la Tecnología en Agua y Saneamiento, dijo que "realmente me siento orgulloso de poder contribuir como aprendiz a un proyecto que beneficiará a la comunidad, porque permite construir conocimiento, conciencia social y trabajo en equipo".
Por su parte, el director de la Regional Cundinamarca del SENA, Gustavo Adolfo Araque dijo que "a través de estas iniciativas que impactan a la comunidad más necesitada de oportunidades y beneficios es que se construye país".
De hecho, el impacto de esta innovación ya tiene eco en la población, tal y como lo dejó en evidencia el líder comunitario de la Vereda El Espinalito, Juvenal Murcia, quien aseguró que "estoy profundamente agradecido con el SENA porque hace muchos años vivo en esta vereda y nunca habíamos logrado tener agua óptima para consumo. Además, este sistema es muy sencillo, práctico y asequible para la comunidad y ya nuestros niños no se van enfermar".
IMPACTO Y BENEFICIOS PARA LA POBLACIÓN
Según datos oficiales del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en Fusagasugá no se alcanza a cubrir el 70% de la población rural con el servicio de agua potable.
Allí viven familias vulnerables que, a pesar de contar con fuentes superficiales como los ríos Barro Blanco y Cuja, la disponibilidad de agua potable se ve limitada debido a que los sistemas de tratamiento convencional no son sostenibles y no cumplen con los requerimientos mínimos de funcionamiento.
Los datos anteriores y la viabilidad de la iniciativa permitieron que en abril de este año la investigación recibiera, por parte de SENNOVA, la financiación por 117 millones de pesos, logrando como resultado no sólo la creación del diseño sino también la réplica de 200 dispositivos para familias de 12 veredas.