Omitir los comandos de cinta
Saltar al contenido principal
SharePoint
Ayuda
Gov Co ENGLISH VERSION
Skip Navigation LinksSENA > Inicio > Sala de Prensa > noticia
Noticias SENA

Skip Navigation Linksnoticia

Noticias SENA



  • Bienestar

    Hace 56 años el SENA dio “un golpe al subdesarrollo”

    Bogotá
    viernes, 21 de junio de 2013
    El SENA es una entidad hecha a pulso por cientos de personas que han creído en la igualdad, en las oportunidades, en la superación y el logro de metas.
    Hace 56 años el SENA dio “un golpe al subdesarrollo”
    El SENA es ejemplo mundial en la formación para el trabajo. El presidente de Chile en 1965, Eduardo Frei Montalva, recorrió las instalaciones del Centro Metalmecánico acompañado del maestro Pedro Nel Gómez.

    Si usted es colombiano seguramente conoce el verdadero significado de la existencia del SENA, no porque haya leído sobre la Entidad o haya visto las noticias, sino porque ha sido testigo de la fuerza esencial con la que ha transformado la vida de quienes pasan por ella, desde 1957.

    Teresa Cárdenas de Merchán, quien construyó su vida al tiempo que ayudó a establecer la entidad, vivió en persona la gesta de una iniciativa de educación que cambió para siempre la historia de los trabajadores del país.

    El SENA era una entidad llena de mística, de deseos de salir adelante, con unos directivos muy dedicados a la labor de progresar, de hacer las cosas lo mejor posible”, narra mientras la voz se le corta. Su mirada permanece fija en un punto donde puede ver algo del pasado, del tiempo cuando los aprendices eran recogidos en sus trabajos por el primer Director General de la Entidad, en seis buses que el Ministerio del Trabajo le había dado.

    Nuestro país se nutre de conocimiento y es apalancado por las manos de los trabajadores que todos los días buscan crecer para ser mejores en el mundo laboral.​​​​

    Trabajé durante casi 20 años, estuve en varias posiciones y algunas veces me gane el título de la mejor trabajadora por ser dedicada. Terminé como analista de sistemas, dirigí el archivo del SENA; lo organice en todas las seccionales”, dice.

    Con las lágrimas que insinúan la nostalgia en sus palabras dejó saber que durante los años trabajados también consiguió alegrías personales que se quedaron por siempre en su corazón: “Guardo del SENA los mejores recuerdos de mi vida. Allí conocí a mi esposo, con el que llevo más de 40 años de matrimonio”.

    Como la de Teresa, hay millones de historias que se tejen en alrededor de la entidad más querida por los colombianos, la que creció extendiendo carpas de circo para crear espacios dónde formar trabajadores en los municipios del país; la que a finales de los 70 ya tenía 50 centros de formación y había otorgado más de 5 millones de cupos a los colombianos.

    Después de 56 años de historia el SENA está presente en toda Colombia, con 117 centros de formación y lleva capacitación a las zonas más apartadas con 171 aulas móviles.​​​

    El primer centro de formación fue el de Metalmecánica, en Bogotá. Cundinamarca, Antioquia, Valle, Atlántico, Bolívar, Nariño, Cauca y Magdalena, se convirtieron en las primeras seccionales en ser conquistadas por la formación para el trabajo.

    Nosotros creamos una infraestructura muy grande y mientras tanto se iban creando y organizando centros; prácticamente llegó una época en que cada dos meses o cada tres meses inaugurábamos un centro y lo denominamos un golpe al subdesarrollo”, contó Rodolfo Martínez Tono, fundador del SENA, en una entrevista que reposa en el archivo histórico de la entidad.

    Su relato y la energía que desprenden sus palabras son el reflejo de una comunidad pujante que se echó al hombro un proyecto para capacitar, tecnificar y profesionalizar la clase obrera colombiana.

    Por ésto, desde su nacimiento, organizaciones sindicales como la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) y la Unión de Trabajadores de Colombia (UTC), respaldaron al SENA para que cumpliera un papel fundamental en el desarrollo del país.

    Uno nunca se imagina la dimensión del trabajo tan hermoso que ha hecho el SENA… (en 1957) yo era la aseadora, trabajaba en una oficina de 23 metros cuadrados, donde la Entidad se abrió paso para mandar cartas a las empresas industriales, comunicándoles que comenzaba una capacitación de los colombianos”, cuenta Maria Elisa Peña, quien vivió en carne propia el nacimiento de la Entidad.

    Pero no hace falta haber trabajado por décadas en ella para conocer el impacto que ha tenido dentro y fuera del país: tras 56 años de historia el SENA está presente en toda Colombia, con 117 centros de formación y lleva capacitación a las zonas más apartadas con 171 aulas móviles.

    Misael Arévalo Sánchez fue parte del SENA antes de que el Decreto-Ley 118, del 21 de junio de 1957 lo creara. Como si fuera ayer, cuenta cómo nació la primera aula móvil de la Institución. El aire juvenil que le envuelve hace que su relato sea como escuchar a quien hizo un trato con el tiempo para que no arrugara su rostro.

    Principió el Centro de Panadería, de Hotelería y Turismo, que tenía doble modalidad, una que se dictaba en talleres y en la cocina de ahí del centro, y otro en un carro, en un furgón que iba por los pueblos dictando los cursos de panadería”.

    Del trabajo con la gente en las veredas, en los corregimientos más apartados de la geografía colombiana, de los talentos en el campo, el SENA ha aprendido lecciones únicas que le llevaron a pensar en que la gente no tiene por qué migrar a la ciudad para buscar mejores oportunidades.

    Por eso, en 1985 surgió Capacitación para la Participación Campesina (Capaca), dirigida a líderes campesinos, indígenas y comunidades beneficiarias de la Reforma Agraria. A partir de 2003 el programa Jóvenes Rurales Emprendedores apoya emprendimientos de jóvenes y población vulnerable para reducir el desempleo rural. Hasta hoy, ha generado 30.000 unidades productivas.

    Estoy muy agradecida, le doy gracias a Dios y a la Santísima Virgen por la Entidad tan bonita que ayudé a fundar con un granito de arena; es mucho, mucho lo que se ha hecho, la cantidad de gente que se ha beneficiado; por eso le doy gracias a Dios todos los días que amanece”, dice Pascuala Garay de Cifuentes, una mujer de sonrisa amplia y avanzada edad, quien fue recepcionista, desde la fundación del SENA, durante 20 años.  Ella, de tanto trabajar y utilizar audífonos para comunicar las llamadas de la Entidad, perdió agudeza auditiva; sabe que hizo parte del crecimiento de “un lugar poderoso que le ha prestado tanto servicio a Colombia y a toda la juventud”.

    Pascuala habla de una juventud que es eterna, compuesta por generaciones de abuelos, padres, hermanos, que con su trabajo han hecho crecer la economía del país; por ellos y para ellos el SENA se reinventa con la masificación de la tecnología a partir de los años 90 y desde entonces fomenta la investigación aplicada, el desarrollo tecnológico, la apropiación pública de la ciencia, la tecnología y la innovación.

    El SENA es absolutamente necesario para el desarrollo económico y social del país, es un tesoro que hay que conservar, hay que acrecentar para que Colombia avance económica y socialmente”, afirmó con emoción Rodolfo Martínez Tono, fundador de la Entidad y quien estuvo al frente de ella hasta 1974.

    Nuestro país se nutre de conocimiento y es apalancado por las manos de los trabajadores que todos los días buscan crecer para ser mejores en el mundo laboral. Si usted conoce colombianos que no llevan al SENA en su corazón, cuénteles que es una entidad hecha a pulso por cientos de personas que han creído en la igualdad, en las oportunidades, en la superación y el logro de metas.

    Todos somos hijos del SENA, a ella le debemos nuestro respeto, cariño y cuidado, dice su fundador: “El SENA hay que amarlo intensamente. Es absolutamente necesario para el desarrollo económico y social del país”. 

    JAA/agf​
​​


​​​​​​​​​​​