Usar tecnología LED en una lámpara de fototerapia en lugar de luces fluorescentes para el tratamiento de la ictericia neonatal (coloración amarilla de la piel, ojos y mucosidades de recién nacidos), es la propuesta novedosa de tres aprendices de la tecnología en Mantenimiento de Equipo Biomédico del Centro de Automatización Industrial de la Regional Caldas.
"Con esta innovación en los materiales se genera ahorro energético, reducción de gastos e –incluso– menor calor para el bebé durante el procedimiento en la terapia", explicó Danilo Cardona, instructor.
Mientras la vida útil de una lámpara de tubos fluorescentes es de unas 8 mil horas, la de la tecnología LED está entre 30 mil y 50 mil horas.
Aprendices SENA diseñaron una lámpara para ser empleada en el tratamiento de la ictericia, que afecta entre el 40% y 60% de los recién nacidos y que en casos extremos puede provocar daño neurológico.
"Es una tecnología muy reciente en el país, pero me parece interesante por ser más amigable con el medio ambiente; además tiene un costo más bajo", indicó Fernando Arango Gómez, médico cirujano y pediatra de la Universidad de Caldas y especialista en neonatología de la Universidad del Valle.
La luz tiene una longitud de onda que oscila entre los 420 y 520 nanómetros; ésta atraviesa la piel y descompone la bilirrubina, la cual es desechada en los excrementos.
"El componente básico de la lámpara son 600 LED, diodos emisores de luz ultravioleta distribuidos en seis filas, los cuales se dirigen por un sistema microcontrolado. Está compuesto también por un teclado LCD por medio del cual se ingresan los datos y se programa el tiempo que estará expuesto el neonato a la luz", afirmó el aprendiz David Aristizábal.
Tradicionalmente se emplean lámparas fluorescentes, pero el uso de luces LED es más eficiente, reduce costos y minimiza el impacto al medio ambiente.
Se estima que la ictericia se presenta entre el 40% y 60% de los recién nacidos que completaron sus nueve meses de gestación y en 80% de los prematuros. Se trata de altos niveles de bilirrubina en la sangre que, si aumentan, pueden causar daño neurológico permanente, según un estudio de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina y el Seguro Social.
Además del equipo, los jóvenes publicaron un manual de funcionamiento con todos los pasos documentados del proceso."Servirá para que los aprendices que ingresen después de nosotros puedan aprender los componentes de esta lámpara, el sistema electrónico, y su debido mantenimiento", anotó Andrés Felipe Agudelo, otro de los aprendices del grupo.
Los jóvenes inventores trabajan también en el diseño de un circuito que permitirá controlar la temperatura del bebé durante la fototerapia y emitir alertas en caso de que se presente alguna anomalía.