Catherine Castro es madre soltera y desde que nació su pequeña hija se ha desempeñado en diferentes trabajos informales y mal remunerados, los cuales ha venido desarrollando siempre con la mejor disposición, segura de que la vida le deparará un futuro mejor.
“A pesar de no tener un buen trabajo nunca perdí la esperanza de mejorar mi situación y aunque sabía que para ello necesitaba capacitarme, mi situación económica hacía difícil volver realidad el sueño de estudiar y conseguir un buen trabajo, hasta que el SENA llegó a mi vida” manifestó ella.
“Es muy importante el apoyo que nos está brindando la empresa privada y el SENA, ya que nos vamos formando y a la vez recibimos ingresos para nuestras familias”.
Catherine ingresó el año anterior al Centro de Formación de Tecnologías Agroindustriales, de la Regional Valle, logrando además ser beneficiaria de la alianza para el trabajo firmada entre la institución más querida por los colombianos y Pollos Bucanero, la segunda empresa avícola en ventas y crecimiento del país.
Catherine es parte de los 58 aprendices del programa Técnico en Derivados y Procesados Cárnicos, quienes al finalizar su etapa teórica, en el marco de esta alianza, serán monitores de los procesos del área de ingeniería de Pollos Bucanero, donde se manejan procesos de análisis de riesgo y determinación de puntos críticos del control, bajo la norma HACCP (Sistema de Análisis de Control Crítico) y BPM (Buenas Prácticas de Manufactura). Hasta el momento, estas operaciones eran realizadas por estudiantes universitarios.
El grupo de aprendices entra a engrosar el número de beneficiarios de las acciones del SENA con la empresa ubicada en el municipio vallecaucano de Candelaria, que desde hace nueve años ha contratado aproximadamente a mil aprendices que se han formado bajo la modalidad dual en diferentes programas complementarios y titulados como Técnico en Ventas de Productos y Servicios, Tecnología en Alimentos y Tecnología en Gestión Administrativa.
La estrategia de Formación Dual consiste en vincular jóvenes para que simultáneamente desarrollen sus etapas lectiva (teórica) y práctica en algunas empresas, interactuando desde el comienzo en lugares de trabajo reales, a través de casos y situaciones cotidianas.
Al respecto, Gerardo Augusto Castro Muñoz, Subdirector del centro de formación, “esta alianza es importante porque, además del apoyo de sostenimiento, más del 90 por ciento de los aprendices se quedan trabajando, con lo que no sólo se genera empleo sino que ayudamos a aumentar la productividad de la empresa”.
Y es que la industria avícola es uno de los sectores más importantes del país, ocupando el segundo lugar entre las principales actividades de la economía agropecuaria nacional, con una producción de 1,4 toneladas de carne de pollo y 12 mil millones de huevos al año, según datos de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), convirtiéndose en el generador más importante de proteína que existe en el país.
Andrés Valencia Pinzón, presidente ejecutivo de Fenavi, expresó que “la avicultura colombiana es un sector que tiene una dinámica de crecimiento muy alta, alcanzando el 5,6 por ciento el año anterior y un valor de producción anual por encima de los 8,5 billones de pesos, al punto que en la próxima década sus productos deben estar colocados en el exterior”.
Es precisamente a esos nuevos mercados que Pollos Bucanero apunta; como parte de su estrategia para lograrlo, cuenta con el apoyo del SENA.
Al respecto, Clara Rosa Gómez, gerente de talento humano de la empresa, acotó que “para nosotros ha sido muy importante esta alianza, ya que el nivel y el aporte de los aprendices es muy alto; por eso los estamos involucrando en procesos de mayor responsabilidad como los del área de Ingeniería y tenemos proyectado incluirlos en la ejecución de la estrategia de exportaciones, la que esperamos sea una realidad en el mediano plazo”.
Para Catherine Castro, quien ya se encuentra en etapa práctica en la planta de pollos, “es muy importante el apoyo que nos está brindando la empresa privada y el SENA, ya que nos vamos formando y a la vez recibimos ingresos para nuestras familias; uno viene con la certeza de que si aprovecha los conocimientos que nos brinda la institución, al finalizar la formación tendremos trabajo fijo”.