El experto oriental en nanociencia y nanotecnología, Naboru Takeuchi, visitó las instalaciones de la Tecnoacademia en Cazucá –en límites entre Bogotá y Soacha–. Allí, conoció diferentes proyectos investigativos que adelantan estudiantes de la Articulación con la Media; SENA Noticias recogió sus impresiones.
Takeuchi es un investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fundador de ‘Ciencia pumita’, un programa para niños en el que han escrito y editado 22 libros, 15 de ellos en lenguas indígenas.
Además, ha impartido cerca de un centenar de charlas de divulgación de la ciencia en diferentes foros a nivel mundial.
El término nanotecnología para muchos es nuevo. ¿Cómo explicarlo de forma sencilla?
La nanociencia y la nanotecnología tienen que ver con objetos muy pequeños; se derivan de los nanómetros: metros dividido entre mil millones o un milímetro dividido un millón de veces. Para llevarnos una idea de lo pequeño que puede ser, podríamos pensar en el diámetro de un cabello humano; allí caben 75 mil nanómetros.
Podemos afirmar que la nanociencia estudia estas pequeñas estructuras y la nanotecnología busca hacer la aplicación de esos conocimientos.
"La ciencia es algo divertido de explorar; aprovechen a instituciones como el SENA que les brinda una formación integral de conocimiento científico desde cuando están en sus colegios".
¿En qué objetos vemos reflejada esta ciencia?
Un claro ejemplo son los teléfonos móviles, cada vez son más pequeños y más funcionales; no solo los usamos para hacer llamadas, sino también para tomar fotografías, hacer videos, guardar música, grabar audios, acceder a internet, entre otras muchas aplicaciones que pueden tener. Anteriormente se usaban acetatos, discos muy grandes para almacenar pocas canciones, ahora se pueden guardar cinco mil o más en estos equipos modernos, en estos se usa una técnica de nanotecnología llamada magneto-resistencia gigante para almacenar los datos.
Quizá una de las ciencias que más usa la nanotecnología es la medicina, ya se habla de tratamientos contra enfermedades, de nano partículas para el transporte de medicamentos.
¿Qué países lideran la investigación en nanotecnología?
Generalmente son los países desarrollados como los Estados Unidos, Japón, los de la Unión Europea y Corea; estos son los que actualmente van un paso adelante en los temas de investigación en el mundo.
Teniendo este panorama y su experiencia, ¿cuál es el objetivo de esta visita a Tecnoacademia?
Estamos considerando la posibilidad de llegar a acuerdos entre el SENA y el Centro de Nanociencias y Nanotecnología de la UNAM. Esta visita me permite observar los avances en investigación y la idea es que a futuro se puedan hacer transferencia de conocimientos, un intercambio de saberes entre las dos instituciones que nos permita crecer.
¿Qué impresión se ha llevado del trabajo investigativo que adelantan los niños de población vulnerable?
Me parece muy importante que la investigación se imparta desde temprana edad. Me impactó ver tantos niños inmersos en la investigación, especialmente si son personas que pertenecen a un tipo de población que merece una oportunidad para superarse, ojalá en cada colegio o en cada escuela hubiera una Tecnocadaemia; sería fabuloso.
"Estamos considerando la posibilidad de llegar a acuerdos entre el SENA y el Centro de Nanociencias y Nanotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México".
Con respecto a los equipos y las áreas de trabajo, ¿qué comentarios nos puede hacer?
Muy impresionado por sus instalaciones y los lugares de trabajo; tienen equipos muy buenos, en especial el de nanotecnología.
Usted ha sido el creador del programa ‘Ciencia pumita’, dirigido a niños y enfocado en la nanotecnología. ¿Cuéntenos en qué consiste?
Es un programa donde involucramos niños de diversas instituciones educativas, los llevamos a las instalaciones de la UNAM y les mostramos lo que allí se hace en investigación y nanotecnología; también hemos realizados videos y escrito libros didácticos en nueve idiomas y dialectos indígenas. Nuestro objetivo también es llegar a diferentes tipos de población.
¿Es posible que este tipo de programa se replique en nuestro país con este mismo enfoque?
Sí, justamente ya he conversado sobre el tema con algunas personas del SENA y este será otro proyecto en el que trabajemos para que nuestro textos y ayudas pedagógicas puedan llegar a la población indígena en Colombia.
¿Qué invitación hace a los jóvenes que desean aprender de nanociencia y nanotecnología?
Les digo a todos que la ciencia es algo muy interesante, que es divertido explorar otros campos y encontrar nuevas experiencias; que aprovechen a instituciones como el SENA que les brinda una formación integral de conocimiento científico desde cuando están en sus colegios y que luego tendrán la oportunidad de fortalecer con la formación técnica y tecnológica.