Así lo aseguró Marcela Teherán Díaz, víctima del desplazamiento forzado del Carmen de Bolívar (Bolívar) hace 20 años, aprendiz de Confecciones y beneficiaria del programa 100 Mil Viviendas Gratis del Gobierno Nacional.
Esta mujer de 34 años y con dos hijas, habita una de las 52 torres de apartamentos de la urbanización Villas de San Pablo de Barranquilla, entregadas a 832 familias y que son intervenidas por la Fundación Julio Mario Santo Domingo para promover el desarrollo social, ambiental y económico; alrededor del 85 por ciento de ellas son víctimas de la violencia.
“Garantizamos que cada una de las personas que reciba formación cuente con asesoría de emprendimiento para que consoliden sus ideas de negocios. En estos momentos, en Villas de San Pablo, un grupo de mujeres emprendedoras trabajan por su propia microempresa de confecciones”, aseguró Jacqueline Rojas Solano, directora de la Regional Atlántico del SENA.
La funcionaria explicó que a través de la Agencia Pública de Empleo se hace intermediación laboral para que los habitantes de esta urbanización consigan un trabajo y puedan brindarle una mejor calidad de vida a sus familias.
Antes que el flagelo de la violencia golpeara a su familia, conformada por sus padres y ocho hermanos, Marcela cultivaba yuca, ñame, plátano y plantaciones de tabaco.
Marcela Teherán fue una de ellas; ella reconoce que la formación le ha dado esperanzas y le abrió las puertas a oportunidades laborales y de desarrollo económico: “Inicié en el 2014 formación y ya sé hacer cortinas, lencería. Desde mi casa ya produzco y gano dinero; también estoy próxima a montar una microempresa con otras madres del barrio y esto para mi significa alzar cabeza y salir adelante”.
Antes que el flagelo de la violencia golpeara a su familia, conformada por sus padres y ocho hermanos, Marcela cultivaba yuca, ñame, plátano y plantaciones de tabaco.
“Nosotros fuimos casi que los últimos en salir de allá; mi papá no quería dejar por lo que habíamos trabajado tanto, pero era eso o que nos mataran. Hoy siento como víctima que nos están reparando; el Gobierno Nacional nos ha dado vivienda, educación, acompañamiento”, aseguró la emprendedora.
A través de la alianza con la
Fundación Julio Mario Santo Domingo, el SENA ha formado 721 personas de esta comunidad en cursos como Electricidad, Manipulación de Alimentos, Salud Ocupacional, Artesanías, Confecciones, Primeros Auxilios, Básico en Atención a la Primera Infancia y Emprendimiento.
“Esta alianza es de incalculable valor para las familias que buscan tener oportunidades de empleo y generación de ingresos, para lograr una sostenibilidad y así construir unas zonas de expansión urbanas acorde con los que plantea el siglo XXI”, dijo Juan Carlos Franco Villegas, director general de la fundación.
En los últimos siete años, a través del convenio marco entre la entidad más querida por los colombianos y la
Fundación Julio Mario Santo Domingo se han formado, solo en Atlántico, 3.680 ciudadanos.
De la cabecera municipal de Carmen de Bolívar y sus corregimientos, como Marcela, más de 55 mil personas fueron desplazadas a lo largo del conflicto, según la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas