A través de seis cursos complementarios en la elaboración de abonos orgánicos, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) está transformando las prácticas agrícolas en diferentes municipios de Santander, beneficiando a más de 140 productores.
“Los cursos complementarios en Santander están dejando un valor agregado significativo, ya que se están conformando unidades productivas donde los productores se motivan a presentar proyectos al Fondo Emprender con el acompañamiento de los instructores,” expresó Edwin Yerson Montañez, coordinador de programas especiales.
Paola Rueda, productora de la vereda Llano de Palmas en Rionegro, destacó: “Al SENA le agradezco muchísimo, porque he podido adquirir nuevos conocimientos que me han permitido mejorar mis cultivos de limón y mandarina con productos orgánicos.”
Instructor del CASA transmitiendo los conocimientos y recomendaciones a la comunidad.
“Buscamos que toda la materia prima para la elaboración de abonos y fertilizantes orgánicos se encuentre en las zonas donde impartimos la formación complementaria, permitiendo a los productores potenciar estos procesos y llevarlos a la agroindustria,” afirmó Andrés Niño Rivera, instructor del SENA.
Un ejemplo destacado de estas capacitaciones es la marca de abonos orgánicos Nutre Campo, creada por 26 productores en la vereda Llano de Palmas, Rionegro. Esta iniciativa fortalece la nutrición vegetal y promueve una agricultura más respetuosa con el medio ambiente.