En
el municipio de La Primavera, un resurgimiento de la tradición
artesanal está cautivando los corazones de los lugareños y
turistas, por igual. La habilidad ancestral de trabajar con fibra de
moriche y madera ha vuelto a cobrar vida con mujeres artesanas
Lekonaewa del asentamiento el Trompillo Kuwai, quienes reviven
técnicas olvidadas y crean piezas impresionantes que reflejan la
riqueza cultural de la región.
Son
aprendices beneficiadas por la estrategia CAMPESENA gracias al
proyecto ‘Tejedoras de sueños’. Su participación en la primera
feria campesina de 2024 en el municipio les ha permitido dar a
conocer los avances en la elaboración de productos. Las artesanías
en fibra de moriche y madera son testimonio del ingenio y la
destreza. Cada pieza cuenta una historia única, transmitiendo el
vínculo profundo entre su cultura y su entorno natural.
“Con
la estrategia CAMPESENA vamos a utilizar la fibra de moriche junto
con la madera para innovar nuestros productos, tener calidad, lograr
fortalecer nuestra cultura y ‘exportar’ a todo el país;
esperamos que muchas personas nos compren desde ahora”,
afirma Luz Milena Rincón Lara, mujer indígena oriunda de La
Primavera (Vichada) y participante en la formación.
Con
CAMPESENA se espera que las artesanías ofrezcan una conexión
tangible con la historia y la naturaleza en aquellos que buscan
experiencias auténticas y productos con alma. Los turistas
encuentran un tesoro en estas creaciones, llevando consigo no solo un
objeto, sino también una parte de la historia y la cultura de la
región.
“Nuestras
aprendices tiene un proceso formativo y reciben asesorías en
asociatividad y formulación de proyectos. Además, elaboran
prototipos de bolsos en fibra de moriche y accesorios de madera,
innovando en la presentación de sus productos con el propósito de
llegar a nuevos mercados y generar mayores ingresos en su núcleo
familiar”, señala la
instructora Magda Zulay.
Con
el apoyo del programa SENA Emprende Rural (SER) y un renovado interés
en las tradiciones culturales, la industria de las artesanías en
fibra de moriche y madera está experimentando un renacimiento. Más
que productos, estas obras maestras son símbolos de identidad y
orgullo para la comunidad Sikuani que celebra su herencia a través
de cada pieza creada.
El
proyecto apunta al mejoramiento de la calidad de vida de las
artesanas y sus familias con una nueva fuente generadora de ingresos.