Desde su creación en febrero de 2023, CampeSENA ha impactado de manera positiva el Quindío rural, logrando no solo la adquisición de nuevos saberes y habilidades, sino el reconocimiento de la experiencia de los campesinos.
Por medio de esta estrategia nacional, que busca dignificar la labor del campesinado, el SENA Regional Quindío ha llevado este año formación a 590 aprendices del Centro Agroindustrial, a 549 de áreas desarrolladas por el Centro para el Desarrollo Tecnológico de la Construcción y la Industria, y a 25 campesinos, a través del Centro de Comercio y Turismo.
Desde sus fincas y parcelas reciben formación en diversos campos como construcción de pavimento con placa huellas para vías terciarias, contratación estatal, uniones, empalmes y ensambles para estructuras en guadua, y fotografía básica de productos para redes sociales, entre otros, permitiendo con esto el impulso de sus unidades productivas, el fortalecimiento de sus emprendimientos y el ejercicio de las Juntas de Acción Comunal.
CampeSENA impacta socialmente a la comunidad, como ocurre en el municipio de Salento donde se efectuó la adecuación de la casa campesina y la construcción de placa huellas, o como en el municipio de Circasia, donde se realizó la construcción y acondicionamiento de un galpón didáctico en veredas como Villarazo, La Cabaña y Barcelona Alta, contando con la formación por parte del SENA y el apoyo de entidades públicas y privadas.
La transformación de los productos se convierte en un valor agregado representativo en la economía campesina.
"La importancia más grande aquí es que se mejora el nivel de vida de los productores, así como la productividad en cada uno de los predios. En nuestro caso, empezamos con formación en construcción, mejoramos nuestras porquerizas y luego nos formamos para transformar estos cárnicos y eliminar intermediarios. CampeSENA nos da una segunda oportunidad", afirma Jhon Jairo Acosta Arbeláez, campesino de Salento y aprendiz SENA.
El SENA llega al campo, a las veredas de los 12 municipios quindianos, donde forma a jóvenes, adultos y adultos mayores, y contribuye a la recuperación de la tradición campesina que ha marcado la historia de la ruralidad.
"Gracias a CampeSENA, nosotros retomamos los denominados convites, nosotros le llamamos olla comunitaria, y así todos aportamos, nos reunimos y entre todos le ayudamos a nuestros vecinos; vamos de finca en finca recobrando la tradición de nuestros ancestros, volvimos a hacer almuerzos donde todos aportamos desde nuestras cocinas. Esta es una de las cosas más gratificantes: volver al pasado y recuperar las famosas mingas", añadió Jhon Jairo.