El Magdalena Medio es una región rica en recursos naturales y biodiversidad, conocida por su productividad agraria, ganadera, pesquera y minera. Además, tiene todo el potencial para convertirse en un territorio próspero, que potencie la vida y, por ello, el SENA quiere aportar en su desarrollo y progreso.
"Necesitamos un esfuerzo para la promoción del trabajo decente en el Magdalena Medio porque, a pesar de la gran productividad, el Centro de Estudios Regionales y el Censo Nacional registra un 45,3% de hogares vulnerables en los 33 departamentos que conforman esta zona", expresó Luz Dana Leal Ruiz, directora de Empleo y Trabajo del SENA.
A este interés se unió la Organización Internacional del Trabajo (OIT), organismo de las Naciones Unidas que vela por los derechos de los trabajadores del mundo. Algunos de sus representantes se reunieron con funcionarios del SENA, líderes sindicales y profesionales de empresas petroleras y la asamblea del departamento de Santander.
Durante el encuentro se identificaron los principales desafíos que tiene el Magdalena Medio, entre los que están lograr una transición hacia las prácticas sostenibles y generar una economía diversificada que garantice el bienestar de la población y no dependa únicamente del sector de hidrocarburos y la agroindustria.
Así mismo, en la reunión se destacó que la tasa de desempleo en la región del Magdalena Medio está determinada por la actividad petrolera, por lo que el SENA quiere generar alternativas de desarrollo económico, a través del fortalecimiento comunitario de las poblaciones y la ejecución de proyectos productivos de los locales.
Lo anterior se encuentra en línea con el Plan Nacional de Desarrollo 2023-2026 'Colombia Potencia Mundial de la Vida', donde se establece como eje la transformación energética de manera progresiva, que reduzca la dependencia del modelo extractivista y democratice el uso de recursos.
Para enfrentar las dificultades se planearán estrategias para la generación de ingresos con el autoempleo y el emprendimiento, lo que brindará oportunidades de trabajo decente a las personas vulnerables, en especial a las mujeres, ya que tan solo una de cada cuatro personas trabajadoras del sector hidrocarburos en Colombia es mujer.
Se ofrecerá formación integral a toda la población para fortalecer sus competencias en habilidades blandas y dar conocimiento sobre fortalecimiento cooperativo, capacidades socio empresariales, derechos fundamentales en el trabajo y fomento de la democracia y la participación de las mujeres en los procesos de las asociaciones de pequeños productores.