Por segundo año consecutivo, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el SENA firmaron una carta de entendimiento con el objetivo de seguir articulando esfuerzos para el mejoramiento de las condiciones de personas en riesgo y/o en situación de desplazamiento forzado, refugiadas, en riesgo de apátrida, apátridas y colombianas retornadas .
Lo anterior, a través de mecanismos y acciones que facilitan la inserción laboral, la formación y capacitación para el trabajo, la certificación de competencias laborales y el acceso al emprendimiento y a condiciones básicas de estabilidad económica.
Con un enfoque rural y de edad, género y diversidad, el documento firmado este 22 de marzo en Bogotá, con la presencia de la representante de la ACNUR en Colombia, Mireille Girard, y del director general del SENA, Jorge Eduardo Londoño Ulloa, promueve el acceso a servicios de emprendimiento del SENA a través de acciones de sensibilización, conformación y/o fortalecimiento de emprendimientos.
El Director del SENA firma el acuerdo junto a la representante de la ACNUR y Carlos Mayorga (izq.), director de Relaciones Corporativas de la Entidad.
"Este convenio nos permite trabajar con personas refugiadas e inmigrantes que llegan al país y necesitan trabajar para sobrevivir y contribuir a la economía, protegerles de la explotación laboral o de trabajar en actividades ilícitas porque no tienen otras opciones. Con la regularización de las personas migrantes y refugiadas tenemos la oportunidad de asegurar que las personas puedan trabajar en la legalidad, ser protegidas y contribuir a la economía", dijo Mireille Girard.
La carta promueve, además, el reconocimiento de los aprendizajes previos de las personas a las que ACNUR les sirve, con la certificación de competencias laborales emitida por el SENA, para facilitar su vinculación a diferentes sectores económicos. Así mismo, impulsa el acceso a los servicios de la Agencia Pública de Empleo (APE) y el robustecimiento al enfoque de protección de derechos en la oferta prestada por el SENA.
"Este evento es importante porque es el reconocimiento que se le hace al SENA, de la labor que cumple con todas aquellas personas que han tenido que emigrar a otros países. Nosotros hemos trabajo bastante con la población venezolana: hemos formado alrededor de 1.200 personas", expresó Londoño.
"El SENA tiene presencia regional en 32 departamentos, en la mayoría de municipios, y de la mano de la ACNUR vamos hacer una labor humanista y de reconocimiento, y de procurar amainar las desgracias y sufrimientos de tantos sectores olvidados", agregó.
De esta manera, la ACNUR y el SENA profundizarán en diferentes áreas de cooperación que vienen dando resultados desde 2022, entre los cuales se resaltan las jornadas en Riohacha, Cúcuta, Medellín, Cali y Bogotá para presentar la oferta de formación con el ánimo de que sea replicada por socios de ACNUR y por los Puntos de Atención y Orientación (PAO).
La firma de la carta de entendimiento se realizó en la Dirección General del SENA en Bogotá.
Se implementó, así mismo, la iniciativa #TuExperienciaVale, a través de la cual el SENA certificó las competencias de 357 personas (69% mujeres): 307 venezolanas y 50 colombianas.
Por otra parte, se realizaron actividades en 8 ciudades del país que beneficiaron a más de 1.600 personas y se enfocaron en el fortalecimiento, la certificación y la evaluación de habilidades, el impulso al emprendimiento y el acompañamiento a procesos de fortalecimiento comunitario, entre otros.
Adicionalmente, funcionarios del SENA recibieron capacitaciones y talleres sobre protección internacional y acceso a la educación para la población desplazada, el Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos (ETPV) y la prevención de la xenofobia.
La Representante de ACNUR en Colombia celebró la renovación de esta alianza con el SENA y destacó la importancia de este trabajo conjunto dentro de la Estrategia de Soluciones, Medios de Vida e Inclusión Socioeconómica del ACNUR para el 2023.
En Colombia, un país con al menos 6,8 millones de víctimas de desplazamiento interno y 2,8 millones de refugiados y migrantes venezolanos, son fundamentales estos esfuerzos por la protección y la integración socioeconómica.
El trabajo entre ACNUR y el SENA busca brindar soluciones para superar las condiciones de vulnerabilidad de quienes algún día tuvieron que huir de su hogar.