Apasionada por las labores del campo, legado y enseñanza de sus padres, Karen Julieth Montilla, de 19 años, se ha destacado siempre en el ámbito académico: es egresada de la institución educativa rural Sabio Caldas y del técnico en Agroindustria alimentaria del SENA, a través del programa de Articulación con la Media Técnica.

En la actualidad estudia Finanzas y Contabilidad en la Universidad Abierta y a Distancia (UNAD) y es una próspera empresaria, beneficiaria del Fondo Emprender del SENA.

Bajo el concepto de sostenibilidad, al ofrecer una alimentación alternativa con lombriz californiana, materias primas vegetales y frutos de la región, crece en la vereda Las Margaritas de esta localidad del norte del departamento la Piscícola Caquetá, empresa creada por Karen, quien recibió $131 millones de capital semilla por parte de la Entidad. 

Con su empresa, Karen Montilla genera cinco empleos y aporta al desarrollo regional.

Para hacer realidad esta iniciativa empresarial, acorde a su dedicación y compromiso con el mundo piscícola, participó en la convocatoria del SENA y Pastoral Social, diseñada para financiar iniciativas empresariales en sectores de oportunidad frente a la pandemia que fueran desarrolladas por emprendedores domiciliados en la región, que pertenecieran al programa Pescado para el Desarrollo de Cáritas Colombia y que cumplieran con las condiciones establecidas en la reglamentación del Fondo Emprender.

"En el SENA recibí la formación necesaria en temas agroindustriales y adquirí los conocimientos para innovar en los procesos alimenticios y presentar una idea de negocio sostenible y competitiva, que contribuyera al desarrollo de la región. La iniciativa fue aprobada y es hoy la Piscícola Caquetá la que se dedica a la producción y comercialización de cachama blanca eviscerada", asegura Karen desde uno de los hermosos paisajes de la región.

Con los recursos asignados logró realizar adecuaciones para la planta piscícola ubicada en la finca La Ximena, y adquirió maquinaria, equipos y materias primas, acciones que se suman a la generación de procesos contables para contratar la mano de obra calificada que le permite la producción y comercialización de las mejores cachamas de la zona.

"Caquetá le apuesta a la piscicultura y el SENA nos llena de satisfacción por apoyar este tipo de iniciativas emprendedoras para fortalecer nuestro accionar misional en la región y continuar siendo protagonistas de su desarrollo productivo", destaca Danny López Segura, director de la Entidad en el territorio.

Piscícola Caquetá hace parte de la fase de fortalecimiento empresarial, donde recibe asesoría de la dinamizadora Kelly Yanguas para seguir creciendo y consolidarse como una empresa demostrativa, competitiva y sostenible.

"Hemos logrado ser competitivos al aplicar nuevas tecnologías de producción, buenas prácticas piscícolas (BPP), implementando procesos de alimentación alternativa y un sistema de aireación, que permite aumentar la densidad de siembra, ofreciendo una producción escalonada en menos tiempo, más saludable y económica", agrega la joven emprendedora, quien, además, considera que la experiencia le ha permitido crecer como persona.