En una extensión de 16 hectáreas del Centro de Biotecnología Agropecuaria se sembrarán alrededor de doce mil árboles, especies nativas, arbustivas y arbóreas de la región, que serán distribuidas desde la periferia hacia el interior, conforme tres componentes básicos: cercas perimetrales multiestrato, setos forrajeros y bosque denso.
"Dentro de las especies seleccionadas hay alisos, tilo, sauco, hayuelos, eugenias, chicalá, tíbar, tobo, arrayán, cedro de alturas, guayacán de Manizales, entre otros, que se ubicarán conforme al modelo establecido. Las cercas vivas serán densas, por tanto, se sembrarán especies altas que busquen conectar los lotes. La función de los setos forrajeros será capturar y almacenar el carbono, y completar la dieta de los animales. Con los bosques densos se busca promover la biodiversidad que beneficie la avifauna y las abejas", mencionó Carlos Mario Artunduaga, médico veterinario e instructor pecuario del Centro de Biotecnología Agropecuaria.
Durante el desarrollo de este proyecto, que impactará tanto al sector productivo, ambiental, económico y pedagógico, se involucrarán dentro de los procesos operativos e investigativos a los aprendices de los programas tecnólogos de Producción agropecuaria sostenible, Producción ganadera, Especies menores y demás programas relacionados con recursos naturales. "los aprendices podrán ver este espacio como un laboratorio donde pueden hacer sus prácticas, participar en semilleros de investigación, hacer procesos pedagógicos y didácticos, establecer estrategias que permitan mitigar el cambio climático, mejorar la biodiversidad, y aprender sobre la captura y almacenamiento de carbono", agregó Artunduaga.
De acuerdo con Artunduaga, cada lote se impactará significativamente porque en ellos se generarán nichos ecológicos sostenibles, donde se incrementará la biodiversidad, la avifauna, microfauna y mesofauna del suelo, generando un ambiente de confort y bienestar para los animales que allí se lleven, "en este entorno amigable, los animales podrán estar bajo la sombra, lo que evitará que se estresen, su producción sea mejor y su sistema inmune se robustecerá, haciéndolos resistentes a las enfermedades"
El proyecto cuenta con un presupuesto de 159 millones de pesos, que se ejecutarán en materiales de formación, árboles, insumos fertilizantes, maquinaria y un equipo de riego semiautomatizado para mejorar la productividad.
"Este es un proyecto ambicioso en cuanto busca hacer una transición de la ganadería extractivista, dependiente de insumos externos y la explotación de recursos naturales, a una ganadería sostenible, donde no abra uso de agroquímicos ni insumos de síntesis. Esta será una reserva natural, productiva y sostenible", afirmó Sandra Toro, dinamizadora SENNOVA, quien además agregó que "todas las comunidades productoras de la región podrán visitar el proyecto y hacer recorridos para que puedan apropiarse del modelo y adoptarlo en su territorio, conforme las condiciones y circunstancias propias de los ecosistemas donde habitan"