Para contrarrestar enfrentamientos entre jóvenes en condición de vulnerabilidad que residen en sectores con índices de violencia e intolerancia altos en la localidad metropolitana de la capital del Atlántico, iniciaron formación tecnológica a través de convenio con el SENA.
Estos jóvenes que habitualmente se enfrentan continuamente, tendrán ahora una alternativa para dejar de pelear, eso manifiesta Jonathan Rodríguez, un joven de 19 años que es uno de los beneficiarios de esta iniciativa que pretende brindarles oportunidades educativas para mantener alejados a los jóvenes de los conflictos.
"Tentaciones vi muchas por mi casa: las drogas, los vicios, las peleas… pero gracias a Dios, al apoyo de mis padres y de este programa, yo decidí no meterme en esos asuntos porque no me convenía. Se dio esta oportunidad y aquí estoy", cuenta Jonathan.
Para la directora del SENA Atlántico, Jacqueline Rojas, este paso que dan los jóvenes es solo el primero hacia una mejor convivencia en los sectores, proyección de vida de los jóvenes y desarrollo social en la ciudad.
"Estamos contentos de que ellos den este giro en su vida porque la educación es el mejor camino para la prevención del conflicto y cambiar sus manos empuñadas por equipos de trabajo para literalmente construir una nueva vida con esta formación en el tecnólogo en Obras de Infraestructura Vial y Urbanismo, a través de un convenio interinstitucional entre el SENA y el Distrito", expresó la directora.
Vuelve y Juega, es un programa liderado por la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, que como a Jonathan Rodríguez, le ha brindado a 25 jóvenes la oportunidad de alejarse de enfrentamientos en las calles.