En el marco de las acciones de la formación integral que se imparte en el Centro Tecnológico de la Amazonia; padres de familia, aprendices e instructores de la formación tecnológica en Mantenimiento Eléctrico y Control Electrónico de Automotores participaron de manera decidida en la experiencia "Escuela para la Paz y el Amor".
"Con esta actividad logramos experimentar el valor que le da la familia a nuestros aprendices, partiendo de aspectos como la participación, puntualidad y el apoyo moral y social reflejados en la jornada, se evidenció además un valioso encuentro en donde los jóvenes recibieron a sus familiares con música espiritual y desayuno pedagógico para alcanzar la integración de cada familia en el proceso" explicó, Jorge Alfredo Chiquillo, instructor líder.
Este proceso de inclusión de los padres de familia, abuelos, tíos, primos, hermanos y demás personas con quien conviven los aprendices se encuentra incluido en el acuerdo institucional 007 de 2012, capítulo I, artículo 2 y busca que como comunidad se compartan de experiencias positiva o negativas, así como la capacitación sobre temas de familia, sociedad, paz, amor, reconciliación o perdón, en la búsqueda del equilibrio de la vida frente al trabajo.
"Agradecemos la invitación del SENA para conocer e integrarnos en la formación integral de nuestros familiares y así poder aportar en su crecimiento personal y laboral", destacó Claudia Lorena Lancheros, acudiente de aprendiz en formación.
Las jornadas de trabajo y acercamiento, tradicionalmente conocidas como "Escuela de Padres", se convierten en un valioso aporte institucional para fortalecer el ser, saber y hacer como objetivos de la Formación Profesional Integral.
"De la mano del SENA vamos a crecer como futuros tecnólogos y es muy importante que las familias conozcan más del proceso en el que estamos y así unidos trabajar por ser cada día mejores", aseguró Juan Esteban Lancheros, aprendiz participante.
Finalmente, los padres de familia y acudientes reflejaron la alegría que este tipo de eventos proporciona; lloraron, rieron, se abrazaron y conocieron de primera el valor que tienen sus hijos para la Entidad.