Planadas es un municipio del Sur de Tolima que se está transformado con la estabilización de los territorios y la reactivación económica del campo. Que vibra con sus exquisitos aromas de café, pero que en sus veredas el olor y sabor a cacao empieza a tomar fuerza. Ese es el propósito de Felipe Eslava, un joven rural que creó Tradición Campesina, marca con la que quiere conquistar los mercados internacionales desde una tierra que sufrió violencia, pero que hoy es ejemplo de construcción de paz de la mano de entidades que impulsan la formación para el trabajo y la creación de capacidades empresariales.

La estigmatización que sufrió por ser oriundo de un lugar afectado por la guerra rodeó por varios años de su vida. "Cuando fui a sacar mi cédula preferí ir a Bogotá para no quedar tildado como guerrillero", relata Eslava de 26 años, quien encontró en el cacao su proyecto de vida, un producto que se abre camino en una tierra de vocación cafetera. Además, vio en su terruño, uno de los 170 municipios que pertenecen a los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), la esperanza para hacer empresa rural y generar empleo.

En 2018, empezó su formación en cata de café en la Escuela de Formación 'Construyendo Futuro' de la Asociación de Productores Ecológicos de Planadas. Luego, se convirtió en líder y recorrió gran parte del país llevando en alto el sabor y aroma del café planaduno, experiencias que replicó con el cacao. También se formó en el SENA como técnico en sistemas, pero fue en los cursos de pastelería, chocolatería y emprendimiento donde encontró su verdadera pasión.

Desde el comienzo, Felipe tuvo claro que debía generar precios justos para los cultivadores de cacao y abrir camino para que los jóvenes se queden en el campo. A través de Tradición Campesina compra el grano a los productores de la región y los transforma. Tiene un portafolio con 10 productos, como chocolate de mesa, chocolatinas y cacao en polvo, los que saben a "amor, amistad y paz". Su familia lo acompaña en el proceso que conserva una línea artesanal. Juntos procesan 70 kilos de grano a la semana, que venden en cinco ciudades del país.

Gracias a la Alcaldía de Planadas, el Fondo Emprender del SENA y la Agencia de Renovación del Territorio (ART), Tradición Campesina ha recibido un impulso para posicionarse a nivel regional como la esperanza de los jóvenes rurales en la transformación de sus territorios.

Uno de los objetivos de Eslava es abrir una nueva planta y una tienda para mejorar la calidad del grano. Su sueño ya se está cumpliendo a través del Proyecto de Intervención Territorial de la ART, es decir que tiene componente productivo, de infraestructura y comercio. Su empresa fue uno de las seis seleccionadas en el Sur del Tolima para recibir una inversión de $50 millones en formación, capacitación, capitalización y equipos.

"Los PDET nos ha dado nuevas oportunidades y han apoyado a los jóvenes en la creación de emprendimientos. La paz se siente en nuestro territorio, antes los jóvenes queríamos irnos de Planadas para no ser catalogados como guerrilleros, pero ahora hemos encontrado opciones de estudio y trabajo en el municipio", relata el emprendedor.

Otro de los apoyos significativos que recibió Tradición Campesina fue del Fondo Local para el apoyo del emprendimiento, con recursos de la Alcaldía de Planadas y el SENA, alianza que brindó apoyo a emprendedores del municipio para fortalecer sus planes de negocio. "Por el conflicto, los jóvenes que querían estudiar debían irse y la mayoría se quedaba. Con la paz las cosas están cambiando y el SENA tiene mayor presencia en Planadas. Una oportunidad para crear nuevos emprendimientos y formar profesionales", asegura Eslava, quien resalta la importancia que ha tenido el SENA en el proceso de creación y fortalecimiento de su empresa.

El compromiso de la Alcaldía municipal al destinar $308 millones fue esencial para la convocatoria Fondo Emprender - Planadas, de la que se benefició Felipe y permitió que jóvenes rurales accedieran a esta estrategia que busca fortalecer la creación de empresa en el campo.

Juan Carlos Zambrano, director de ART, señala que el trabajo articulado con el SENA impacta a los 170 municipios PDET de las 16 Subregiones, en las líneas de formación: auxiliar, operario, profundización técnica, técnico, tecnólogo y especialización tecnológica, con una oferta de más de 220 programas. En 2021 se formaron 621.982. De estos 40% hombres y 60% mujeres.

Yudi Cárdenas, enlace regional de emprendimiento del Centro de Desarrollo Empresarial del SENA Tolima, señala cómo esta estrategia ha permitido consolidar el trabajo que la Entidad realiza en los municipios, llevando oferta educativa de diferentes niveles a la zona rural, en los que se destaca el programa Sena Emprende Rural, que va hasta las veredas y abre la posibilidad de que los jóvenes participen diferentes estrategias y programas.

Felipe Eslava sueña con posicionar su marca, tecnificar la producción para aumentar los niveles de calidad y convertirla en una escuela de transformación de cacao de alta calidad.