El proyecto inició en enero de 2016 donde se desarrollaron tres fases, inicia con la fase uno: esta era la caracterización de un bioplástico con contenido de almidón de papa, la fase dos era el estudio de biodegradabilidad y para la fase tres el SENA realizó una alianza con entidades externas, entre ellas la Universidad Pedagógica, Tecnológica de Colombia y la empresa Moldes y Plásticos de Colombia. Tres actores que le apuntan a generar impacto tecnológico en la economía y productividad del país.
En la actualidad el incremento de desechos plásticos de un solo uso como empaques y desechables, que son fabricados con polímeros sintéticos contribuyen al deterioro del medio ambiente. En respuesta a esto; surge el interés por el desarrollo de polímeros biodegradables con propiedades funcionales y que, a su vez, ofrecen precios competitivos a los materiales plásticos actuales.
Pedro Rodríguez Sandoval, Líder del grupo de investigación GIMES del SENA nos manifestó "el objetivo de esta investigación es la transformación y evaluación de las propiedades mecánicas y de biodegradabilidad de un material termoplástico, resultante de mezclar almidón de papa con polietileno de baja densidad, para obtener un material compuesto para los procesos industriales de inyección y extrusión".
Es importante acotar que, el resultado de esta investigación es un material compuesto, para el uso y elaboración de nuevos productos que disminuyen el impacto ambiental y la contaminación de los ecosistemas. Posteriormente, viene una fase de transformación de productos industriales y de un solo uso, donde se realiza el control de calidad para verificar sus propiedades mecánicas, físicas y químicas a través de ensayos de tensión; dureza, microscopia óptica, calorimetría, entre otras pruebas.
Este proyecto identificó dos impactos sociales importantes, el primero es que contribuirá a fortalecer la competitividad del mercado de empaques industriales y productos de un solo uso, con nuevos diseños innovadores, con materiales biodegradables y el segundo impacto, se verá reflejado en la cadena productiva agroindustrial de la papa; lo anterior, impactará positivamente en el entorno social del sector.
Como impacto tecnológico "Este proyecto de investigación se socializarán y se llevará a cabo la transferencia de la tecnología a entornos donde se desarrollen procesos reales de producción de línea. Así mismo se transferirá conocimiento a la comunidad científica, académica y empresarial en congresos, seminarios y simposios de materiales compuestos y polímeros", comentó el investigador Pedro Rodríguez.
Los beneficios que trae este nuevo producto para el medio ambiente son incalculables, es biodegradable, lo que contribuirá a solucionar el impacto ambiental existente por la gran cantidad de residuos de productos fabricados con polímeros sintéticos y de baja degradabilidad.
Desde el inicio del proyecto, se han beneficiado 30 aprendices de manera directa y 500 indirectamente de los programas que tienen relación con el trabajo de investigación e innovación. Así mismo, los recursos adjudicados por SENNOVA ascienden a un total de 158.890.000. Invertidos en materias primas, aditivos, equipos de laboratorio, maquinaria y equipos periféricos, contratos de aprendizaje, monitorias y personal especializado.