La apicultura es una actividad creciente en Colombia con un enorme potencial exportador, gracias a la excelente calidad de la miel que se produce en el país. Sin embargo, el sector enfrenta múltiples dificultades que han impedido su completo desarrollo.

Conscientes de esta problemática, un grupo de campesinos con el apoyo del programa SENA Emprende Rural trabajan en varios municipios del centro del Huila en el fortalecimiento de las buenas prácticas apícolas y en la sensibilización de los agricultores, sobre la importancia de las abejas en todos los cultivos.

En la actualidad trabajan 53 campesinos de los municipios de Gigante, Garzón y Guadalupe, muchos de ellos víctimas de la violencia, quienes se han convertido en 'guardianes de las abejas'.

"El proceso lo iniciamos el año pasado y lamentablemente la pandemia nos retrasó un poco. Sin embargo, este año retomamos el proceso porque la meta que tenemos es trabajar por la conservación de las especies apícolas. Agradecemos al SENA por el proceso de capacitación, por el aporte entregado y ese seguimiento que nos va a permitir, además de la producción, el perfeccionamiento de la línea de negocio", indicó Ever Díaz, aprendiz del programa SENA Emprender Rural, uno de los apicultores del municipio de Gigante.

César Collazos, instructor del programa SER explicó que en el desarrollo del proyecto se busca capacitar a los campesinos en la conservación de las abejas y en la producción de productos apícolas de alta calidad, respetando el medio ambiente.

 "Adicionalmente hubo un apoyo de parte del SENA con la entrega de 18 cámaras de cría. En la parte de formación se les capacitó en el desarrollo de los núcleos, en la cría de las abejas reina y en general en la utilización de todo el material biológico", explicó César Collazos, instructor.

Agregó que "La polinización beneficia a todos los campesinos en la medida que incrementa hasta en un 30% la productividad de los cultivos. Necesitamos mejorar las prácticas, no usar agroquímicos y en caso de usarlos que comuniquen a los apicultores para encerrar las abejas y evitar su muerte por envenenamiento".