Dellin Samay Cortes, una joven aprendiz del programa de Control de Calidad de Confecciones Industriales, del Centro Internacional de Producción Limpia Lope, representa la inclusión y la diversidad; ella, de familia proveniente de la Costa Pacífica nariñense, llegó a Pasto a sus seis años, para cumplir un destino prometedor, representar a sus compañeros SENA en el año de la alternancia.
Líder por naturaleza, esta mujer negra confiesa que la principal razón por la que se atrevió a lanzarse como candidata a representante fue el deseo del cambio, igualdad y restitución de derechos, y recalca que piensa llegar un día, a un puesto de poder crear proyectos en beneficio de la población más necesitada de su municipio, "mi deseo siempre ha sido liderar, uno de mis sueños es llegar algún día a ser la alcaldesa del lugar donde yo nací: Roberto Payan".
Cuando Dellin vio la oportunidad de ser candidata de representante de los aprendices de su centro de formación, se emocionó al ver la convocatoria en el blog de su centro porque este era el deseo que esperaba cumplir para hacer realidad esas ideas que tenía en mente, y a la vez para aprender y adquirir experiencia en liderazgo, "me motiva tener oportunidades y generar cambios en la sociedad, ser ejemplo para que mis compañeros puedan seguir adelante con esfuerzo y dedicación, en especial para la comunidad negra que tanto lo requiere en el pacífico nariñense, diezmado por la violencia y el narcotráfico ", subrayó.
Dellin fue escogida por los aprendices del Centro Lope en Pasto como su representante, luego de una reñida disputa electoral que le permitió manifestar sus ideas y proyectos. Proceso en el cual, mediante debates y entrevistas, vio la oportunidad de unificar sus ideas con las de sus contendoras, para así conformar un colectivo femenino que les permita liderar y ser visibles con sus ideales de equidad de género en términos de distribución justa en el tratamiento de hombres y mujeres, según sus necesidades respectivas.
"Trabajar con mujeres me pareció una experiencia muy chévere, fue muy bonito que hayan sido mujeres todas las candidatas. Ya de hecho, estaba asegurado el liderazgo femenino y confirmamos esa voz unificada en cada una de las reuniones que sostuvimos previo a las elecciones" explicó.
Agregó que son muchos los retos a seguir pero que está el compromiso de trabajo en equipo y que el apoyo será mutuo, "sé que puedo contar con ellas para todo lo que necesite y que ellas también pueden contar conmigo".
Un proceso diferente
La elección del Representante de Aprendices de este año fue atípica, según manifiesta Claudia Jiménez Garcés, profesional de la Oficina de Bienestar al Aprendiz, del Centro Lope. "La situación obligó a cambiar el procedimiento para elección volviéndolo totalmente virtual, sin embargo, vimos dos circunstancias especiales: la primera, la presentación de cinco candidatas, y la otra es que cada una correspondía a contextos y programas de formación totalmente diferentes".
Este año, la participación de los aprendices en los debates subió en comparación a años anteriores, "tuvimos más de 500 aprendices conectados en las dos jornadas y también en el proceso de votación, en el que contamos con un gran número de sufragantes, superior a 800. De hecho, la Dirección General nos indicó que nuestro centro tuvo uno de los más altos índices de participación del país" recalcó Claudia Jiménez.
"Este fue un proceso bonito, especial, y uno de los resultados que tenemos y pretendemos construir es este colectivo de mujeres líderes que empieza a nacer con nuestras aprendices".
Así, son muchas las tareas que tiene por delante esta representante, dando visibilidad y reconocimiento a los grupos poblacionales diversos que forman la comunidad SENA en Nariño, "entonces Dellin se convierte como en esa representación de lo que la sociedad nos exige y también de las políticas institucionales que nos los ponen de manifiesto" concluyó la funcionaria.