Los habitantes del campo caucano se caracterizan por su don de gente, amabilidad y laboriosidad, es más: poseen un gran espíritu resiliente ante las crudas realidades a causa de la presencia de grupos armados que han reactivado la violencia en sus territorios. El municipio de El Tambo, a poco menos de una hora de la capital caucana, Popayán, es un gran ejemplo de ello.

Pese a las grandes dificultades que se viven, emprendedores como Francia Idalia Vergara, habitante de la vereda de Pepital de El Tambo, es un ejemplo de las grandes capacidades que tienen los caucanos, además es una mujer que aprendió a valorar las inmensas potencialidades de su territorio que, entre otras, es rico en caña, café, guayaba, limón y fríjol.

Ella, como buena pepitaleña, gentilicio acuñado a los habitantes del sector, emprendió en el 2016 y se convirtió en una de las productoras de cuyes mejorados más sobresalientes del municipio, sin embargo, en ese entonces perdió todo lo que había conseguido: un fuerte virus, arrasó con toda la producción.

Tras haber perdido ochocientos animales, Francia no dio su brazo a torcer, y con entereza continuó adelante, en esta ocasión fue el SENA Regional Cauca su principal motivador. Desde entonces el programa SENA Emprende Rural, SER, acompaña cada uno de sus pasos como emprendedora, donde ha aprendido y fortalecido sus conocimientos con su asesora Junior quien la motivó a participar en un concurso de Cámara y Comercio del Cauca denominado Rediseño empresarial Ingeniando.

Una vez se postuló, fue seleccionada junto a 42 emprendedores de diferentes municipios del Cauca y pese a las grandes dificultades que ha tenido, Francia durante este tiempo de pandemia siguió adelante, y hoy hace parte de los 18 emprendedores que esperan ser finalistas en esta convocatoria, donde será seleccionado un solo ganador.

Esta mujer madre de cuatro (4) hijos, representa a la Asociación Campesina del Cuy Tambeño, Asocutam, en la que confluyen 40 socios de los sectores de San Joaquín, Los Anayes, La Laja y Pepital de El municipio de El Tambo. "Con la experiencia y conocimiento que hemos adquirido por parte del SENA en la crianza animales mejorados de excelente calidad, vendemos animales en pie para cría y para consumo, contamos con un estricto control de calidad de forma escalonada y constante y brindamos precios favorables al consumidor", refirió Francia.

Durante esta pandemia no le ha sido tarea fácil abanderar una Asociación y llevar sobre los hombros una circunstancia adversa de vida con uno de sus hijos mayores, que por causa de un grave accidente automovilístico, está aprendiendo a caminar nuevamente.

Ha sido por él, egresado SENA del tecnólogo de producción ganadera, por quien se ha aferrado a continuar y, su propuesta se configura como una de las mejores. "Mientras estaba en los talleres del concurso y pese a la situación de mi hijo decidí continuar, porque él es mi inspiración. Nunca, por muy difíciles que sean las cosas, las he dejado tiradas, siempre he salido adelante y sé que a él le hubiera dado tristeza si me hubiera retirado", enfatizó la emprendedora.