Dayro Alexis Giraldo Bustamante, doctor en Ciencias Agrarias; y Diomer Hernán Aristizábal, magister en Química son los investigadores del SENA Caldas que hicieron parte del invento patentando y denominado técnicamente como "Métodos de fabricación de un chip, inmovilización de la enzima peroxidasa y detección de ocratoxina A (OTA) en café"
Para entender el impacto de este invento es importante definir que el chip es un sensor biológico que en su funcionamiento es similar a una prueba rápida o casera de embarazo, la cual al entrar en contacto con la orina de una mujer puede determinar de manera confiable si está en estado gestación.
La diferencia es que el desarrollado de los investigadores del SENA y la Universidad de Caldas tiene como objetivo detectar la presencia de Ocratoxina A en el café, una toxina generada por un microrganismo que puede afectar la salud humana si su concentración es superior a 5 partes por billón en el café molido y tostado, y 10 partes por billón en café liofilizado.
"Nuestro sensor biológico contiene una enzima denominada peroxidasa, la cual se extrae de una variedad de papa dulce de la región, y es esta la que genera una reacción al entrar en contacto con la Ocratoxina A, alertando así la presencia de esta toxina en el producto, además de monitorear los niveles o concentración de la misma gracias a un desarrollo adicional, no patentado", explicó Dayro Alexis Giraldo Bustamante, uno de los investigadores del SENA Caldas y doctor en Ciencias Agrarias.
Y es que la Ocratoxina A según Giraldo Bustamante, basado en la Agencia Internacional de Investigación Contra el Cáncer, es una toxina con posible efecto cancerígeno e imperceptible en el grano de café a simple vista y a las papilas gustativas, además de soportar altas temperaturas (Superiores a 190 °C).
"Es por este motivo que los países compradores de café colombiano exigen un análisis, precisamente para garantizar la inocuidad del producto y evitar la presencia de esta toxina producida por mohos, es decir por microorganismo que pertenecen al reino de los hongos", acotó el doctor en Ciencias Agrarias.
En la actualidad los análisis de referencia de la toxina son costosos dado que requieren la aplicación de técnicas biológicas y químicas en robustos equipos de laboratorio, siendo la más utilizada la Cromatografía Líquida de Alta Eficiencia - HPLC, método de separación de mezclas complejas que permite identificar y determinar la cantidad de los componentes.
Este es el otro aspecto que permite que el invento caldense patentado por la Superintendencia de Industria y Comercio bajo el modelo de Invención sea de alto impacto para el sector productivo, la academia y el sector público, tal como lo explicó Diomer Hernán Aristizábal, magister en Química.
"Por ser una tecnología de rápido análisis, amigable con el medio ambiente y fácil manejo en comparación con la que existe, se convierte en una herramienta accesible para la vigilancia en salud pública, inocuidad en la producción y transformación del grano y en el desarrollo de técnicas de análisis"
Hernán Aristizábal también acotó que los resultados exitosos se deben a la suma de conocimientos e infraestructura de las dos entidades titulares de la patente y el apoyo del Sistema Nacional de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación del SENA, SENNOVA.