Caracterizar la fauna y flora de una zona verde con que la cuenta la Institución Educativa Villa del Pilar, además de instalarle señalética con información general de las especies vegetales y animales del territorio, fueron los trabajos que adelantaron aprendices con capacidades diferentes para transformar el espacio natural en un sendero ecológico y refugio de aves.

“La Institución Educativa Villa del Pilar se caracteriza en Manizales por adelantar procesos de inclusión, y en una alianza con el SENA logramos que 22 aprendices, siete de ellos cognitivos, dos sordos y trece sicomotores pudieran despertar sus capacidades de aprendizaje formándose como auxiliares en Información Turística”, puntualizó Carol Bentancurt, instructora del SENA Caldas.

Durante el desarrollo de la formación, los aprendices estructuraron un proyecto que los llevó a mirar a su alrededor y a optimizar un espacio natural que tiene el colegio ubicado en el barrio Villa Pilar de Manizales.

Para Delma Ospina García, rectora de la institución educativa, el interés del plantel educativo siempre ha sido fortalecer las zonas verdes y que los estudiantes aprendan a apreciarlo.

“El hecho de que a través de la formación SENA se hayan caracterizado más de 30 especie de aves y árboles, además de la siembra 24 arbustos, nos permite que nuestros estudiantes se apropien de su institución y puedan llevar el mensaje a otros estudiantes y familiares”, agregó Ospina García.

La discapacidad auditiva de Laura Manuela Aguirre Trejos, una de las aprendices que integró el grupo que se formó como Auxiliar en Información Turística no fue una excusa para adelantar el programa educativo debido a que el SENA cuenta con el servicio de intérprete de señas.

“Mi experiencia fue muy bonita, me gustó mucho compartir con mis compañeros, disfrutar de la naturaleza que tenemos en nuestro colegio, razón por la cual quiero invitar a las personas a que vengan a conocer nuestro refugio de aves y de sueños”, comentó Laura Manuela a través de la intérprete.