​Con el propósito de mejorar la productividad interna de las empresas del Valle del Cauca, un grupo de directivos de diferentes entidades, encabezados por el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, presentaron el capítulo Valle del Cauca del programa Fábricas de Productividad, una apuesta del Gobierno Nacional para dinamizar la competitividad del tejido empresarial del país. 

Con una inversión nacional de cerca de 21 mil millones de pesos para el primer año, Fábricas de Productividad, será ejecutado en la región de la mano de la Cámara de Comercio de Cali, que a finales de 2018 adelantó el piloto del programa con empresas de la ciudad. 

Al colectivo de directivos se sumaron el gerente del Programa de Transformación Productiva (PTP), Camilo Fernández de Soto; el presidente de la Cámara de Comercio de Cali, Esteban Piedrahíta y la directora regional (e) del SENA, Aura Elvira Narváez, entre otros.

“El Valle del Cauca es la entrada al Pacífico, lo que le permite llegar a los 1.500 millones de consumidores de los tratados de comercio vigentes, por eso necesitamos un empresariado listo y dispuesto a aprovechar estas oportunidades, a comprometerse con aumentos en productividad y a lograr que el departamento sea más competitivo”, señaló el ministro, José Manuel Restrepo Abondano.

A través de consultorías especializadas, el programa ayudará a las empresas a mejorar sus procesos de producción (reducir tiempos y costos), optimizar el consumo de energía para tener productos con precios más competitivos, aumentar el uso de herramientas tecnológicas, incorporar prácticas sostenibles, tener mejores prácticas gerenciales y a llevar a sus clientes su oferta de productos y servicios a tiempo, sin sobrecostos y con la calidad requerida. 

Cada empresa que forme parte del programa recibirá 80 horas de consultoría especializada para mejorar en estos aspectos. El modelo de atención a las empresas, conocido como extensionismo tecnológico, que será ejecutado por la Cámara de Comercio de Cali, consiste en llevar a las regiones a los expertos en las diferentes áreas para que realicen la asistencia dentro de las empresas. 

Por su parte, el SENA también se sumó a la iniciativa de Fábricas de Productividad con un monto de mil millones de pesos, que contribuirá a la formación de nuevos expertos en productividad y que acompañarán a las empresas en la asistencia técnica. 

“Este aporte se hace a través de un convenio que permitirá realizar transferencia de conocimientos para capacitar extensionistas, gestores y entidades que apoyen el desarrollo del programa, todo esto con miras a mejorar la productividad y la competitividad”, señaló Emilio Navia Zúñiga, coordinador del grupo de Investigación e Innovación del SENA. 

Por su parte, Aura Elvira Narváez, directora del SENA (e) Regional Valle, explicó: “El SENA Regional Valle cuenta con diez Centros de formación y con conocimiento en diferentes tecnologías que permiten apalancar desde la formación Profesional, los servicios Tecnológicos y desde los proyectos de investigación aplicada todos los planes de mejoramiento que las empresas identifiquen para elevar su productividad y competitividad”. 

Diez empresas de Cali, que generan cerca de 500 empleos, participaron en el piloto de Fábricas de Productividad entre septiembre y noviembre de 2018. Pertenecen a los sectores de alimentos procesados (3), sistema moda (2), cosméticos y aseo, industrias para la construcción, industrias del movimiento, plásticos y pinturas e industria gráfica. 

Las empresas en el Valle del Cauca se pueden postular para formar parte del programa a través de la plataforma en línea de www.fabricasdeproductividad.com. A la fecha, 258 compañías se han postulado en todo del país, once de ellas del Valle. 

Entre sus principales resultados tras las intervenciones para mejorar su productividad, está el aumento en la eficiencia de sus equipos, la reducción de tiempos para alistar la maquinaria y por ende disminución de tiempos de producción, aumento en el número de unidades producidas por hora y la disminución de los costos por unidad producida. 

Uno de los ejemplos es la empresa Productos Calima, que produce snacks. Tras participar en el piloto mejoró procesos internos que le permitieron ahorrar costos y tiempo (algunos de sus procesos pasaron de 12 a 8 horas) y aumentar su capacidad de producción, manteniendo la calidad de su producto. Gracias a esto, concretó su primera exportación a Estados Unidos, con un pedido que asciende a los 75.000 dólares y que representa un aumento en las ventas del 40%.