​En el Complejo Tecnológico Agroindustrial, Pecuario y Turístico del Urabá recibieron formación 36 personas que hacen parte del proyecto Conexión Biocaribe de la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO, con cuyos conocimientos beneficiarán a dos mil familias productoras de Antioquia, Córdoba, Chocó, Bolívar y Sucre. 

Conexión Biocaribe es una estrategia que impacta varios departamentos del Caribe colombiano para crear redes ecológicas y sociales en favor de la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad. Busca además, establecer sistemas de abastecimiento alimentarios que sean equitativos, inclusivos y finalizados, ya que los productores generalmente no llegan a cerrar el ciclo de producción con la comercialización sino que se quedan suspendidos o son absorbidos por intermediarios. 

“El SENA es clave para seguir fortaleciendo una red de conocimiento”, expresó Daniel Posada, coordinador de comunicación y educación de la FAO en el Caribe. 

“La capacitación se dio a través de juegos de roles para fortalecer las tácticas de comercialización, lo que conllevará a que los amigos consumidores, intermediarios y comercializadores saquen provecho de esto. Además, este curso redundará en mejores niveles de salubridad para la población y beneficios para la naturaleza”, apuntó el funcionario. 

De igual forma, Francisco José Andrade Fernández, productor de San Juan Nepomuceno (Bolívar), expresó su alegría por hacer parte de la formación. 

“Mis expectativas con el curso se cumplieron, me siento feliz con la formación del SENA porque la metodología que utilizó es perfecta para nosotros como productores. Lo que viene ahora es replicar la información con mi comunidad para servir de multiplicador y aportar a la construcción del SPG de mi región”, puntualizó. 

Por otra parte, Elkin Humberto Granada Jiménez, subdirector del Complejo Tecnológico Agroindustrial, Pecuario y Turístico manifestó que: “El SENA es uno de los actores claves para la consolidación de los SPG, por eso para nosotros es importante brindar esta formación a los pequeños productores porque de esta forma contribuimos a fortalecer las unidades productivas de los participantes y su inclusión en los mercados locales, regionales y nacionales”. 

Organización comunitaria, confianza entre productores, producción agroecológica, comercio justo, criterios de constitución de un SPG, sellos de garantía participativa y actores claves del proceso fueron algunos de los componentes del curso que tuvo una duración teórica de 40 horas presenciales y 20 horas prácticas.