​Con un bulldozer de la Gobernación del Cesar se iniciaron trabajos en la finca del Centro Biotecnológico del Caribe del SENA, ubicada entre Valledupar y La Paz, con el objetivo de adecuar la tierra y aprovechar de mejor manera los recursos naturales (suelo y agua) que existen para el beneficio de los aprendices en su calidad de formación.

El préstamo de la máquina es uno de los compromisos adquiridos por el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, con el director general del SENA, Alfonso Prada, durante su visita a Valledupar en febrero pasado para mejorar la calidad formativa de la institución en ese centro de aprendizaje.

El director regional del SENA, Orlando Saavedra Zuleta, señaló que “con los trabajos de adecuación del terreno se garantizará la alimentación (pastura) de los semovientes y la implementación de nuevos cultivos al interior del centro de formación”.

¿Cómo ocurrirá esto? Pues bien, el proyecto de adecuación de este lugar que cuenta con 94   hectáreas, supervisado por el Sistema Integrado de Gestión y Autocontrol (Siga) de esta Regional junto a un equipo interdisciplinario, quedó definido para trabajar por zona, es decir, intervienen primero en un área y al culminarse la labor en ésta manipularán otra.

La primera en ser intervenida es el Reservorio, que comprende 0.8 hectáreas. Actualmente existe un reservorio que contiene un millón 200 litros de agua para usarlos en procesos productivos, y junto a él  harán un segundo depósito para el preciado líquido.

Es aquí donde el bulldozer inició su trabajo. La máquina está adecuando el terreno para habilitar lo que próximamente será el segundo reservorio. En total, serán 8 mil metros cuadrado de espejo de agua con los que contará el Centro Biotecnológico del Caribe.

Terminado este trabajo, la máquina intervendrá el área denominada Especies menores, que abarca 2,8 hectáreas. Seguidamente adecuará un lote donde habrá árboles y pasto a través de la Silvopastoral, que es un sistema de manejo de estas zonas verdes.

Posteriormente, la operación se realizará en la zona conocida como Rotación de potreros, ubicada en 18 hectáreas.

Se intervendrán zonas para hacer vías que abarcarán un espacio de cuatro hectáreas y el lote Las Palmas, que es una parcela que harán con fines de formación para que los aprendices conozcan cómo  trabajar esta planta en la industria agrícola.    

El trabajo de la maquinaria va asociado con un inventario arbóreo consistente en verificar que los árboles no resulten afectados durante el trabajo que haga el bulldozer.

“Se tuvo mucho cuidado al momento de proyectar lo que se iba a hacer en la finca. Se hizo un equipo interdisciplinario para determinar qué acciones se iban a realizar para no afectar las plantas que estén sanas. A cada una se le pondrá una cinta amarilla para tenerlos referenciados”, dijo la administradora del Centro Biotecnológico del Caribe, Liliana María Oñate Oñate.

Alexis José Gil Mejía, quien acaba de finalizar su formación como tecnólogo en Gestión de recursos naturales y ahora trabaja en la logística de este proyecto de adecuación en la finca, ve con buenos ojos la ejecución del mismo porque “se lo importante que es para la formación de los aprendices”.  Agregó que el Centro Biotecológico siempre ha contado con zonas para la buena formación de los aprendices en las áreas ambiental, agrícola y ganadera, pero con este proyecto el modelo se va a replicar en grandes extensiones de tierra para que haya a futuro "alimento idóneo para el ganado y los demás animales”.

Los trabajos de adecuación proyectados en la finca intervendrán inicialmente 38 hectáreas del terreno.​