Pescadores artesanales y asociaciones de Tasajera se articularon con el SENA Magdalena en una estrategia integral que reconoce la riqueza de la Ciénaga Grande como motor de desarrollo. Esta alianza busca unir tradición y modernidad para consolidar un modelo de progreso que beneficie a toda la población.
El proceso se enmarca en la metodología de Investigación Acción Participativa (IAP) -de la cual el investigador y sociólogo Orlando Fals Borda fue uno de sus precursores- que ha permitido realizar un diagnóstico preciso de las necesidades y oportunidades que tiene la comunidad.
Gracias a este trabajo conjunto, se han identificado líneas de acción que incluyen el fortalecimiento de cadenas productivas, la creación de redes de valor y la promoción de iniciativas que eleven la calidad de vida de las familias.
Además de rescatar las prácticas tradicionales de pesca, el programa incorpora herramientas innovadoras para diversificar las actividades económicas. La formación técnica y empresarial, junto con la asesoría para emprendimientos sostenibles, abren nuevas posibilidades para que los habitantes de Tasajera logren una mayor estabilidad económica y mitiguen el impacto que generan las actividades de alto riesgo ambiental.

Pescadores y asociaciones de Tasajera participan en actividades formativas lideradas por el SENA Magdalena para fortalecer la economía local y promover la sostenibilidad.
“En Tasajera encontramos una comunidad con saberes valiosos y un deseo genuino de crecer. Nuestro objetivo es acompañarlos con formación y estrategias que les permitan convertir su experiencia en oportunidades duraderas, sin perder su identidad", afirmó Eileen Villalobos, líder del programa IAP del SENA Magdalena.
La experiencia de Tasajera demuestra que la integración entre conocimiento local y apoyo institucional puede convertirse en un motor de transformación real. Este trabajo conjunto no solo fortalece la economía popular, sino que también reafirma la importancia de la comunidad como protagonista de su propio desarrollo.