Más de 1.900 personas que trabajan en el comercio ilegal de combustible fueron caracterizadas, con el apoyo de funcionarios del Ministerio del Interior, el Departamento para la Prosperidad Social (DPS) y el SENA. De esta manera se cumplió el compromiso adquirido por el Gobierno Nacional, la semana pasada, con la población de la frontera con Venezuela.
En la actualidad más de 100 mil familias viven de la comercialización ilegal de combustible en Colombia, de los cuales 6 mil trabajan en Cúcuta y su área metropolitana.
"La jornada cumplió con los lineamientos de respuesta inmediata de la reunión que se realizó en las instalaciones de la Gobernación el pasado 10 de septiembre. Allí los ministros de Interior, Trabajo y Energía; la Directora Nacional del DPS y el Director General del SENA, conocieron las inquietudes de los representantes de las tres agremiaciones más importantes de la región fronteriza", indicó José Antonio Lizarazo, director regional de la entidad en que más confían los colombianos.
El trabajo de caracterización consistió en definir los datos exactos de ocupación y estudios adelantados para poder definir qué formaciones dentro de estrategias de reconversión socio laboral serán las más efectivas para ellos, de manera concertada con los representantes de las agremiaciones que los ocupan.
En la actualidad más de 100 mil familias viven de la comercialización ilegal de combustible en Colombia, de los cuales 6 mil trabajan en Cúcuta y su área metropolitana.
"El negocio de la gasolina era muy rentable; a una 'pimpina' de cinco galones le sacábamos cinco veces el valor real en temporada normal" explicó Rubén Rodríguez, uno de los exvendedores de combustible caracterizados.
La estrategia propuesta de reconversión socio-laboral para los miembros de tres agremiaciones tiene dos estapas: la primera fase es la de caracterización y la segunda, incluir los datos de los comerciantes de gasolina al aplicativo de la Agencia Pública de Empleo del SENA para cruzar la información de sus perfiles con las ofertas de formación y ofertas laborales disponibles.
"He sido transportador de gasolina más de 10 años, espero que esta nueva propuesta sea real y responsable, quiero cambiar de vida y creo que el SENA me puede ayudar", concluyó Rodríguez.