Destacando la función en la reconstrucción del tejido social en uno de los municipios con mayor población vulnerable del país, la Policía Nacional otorgó un reconocimiento al SENA que refrenda la labor que realiza a través del Programa Jóvenes a lo Bien, una estrategia que se realiza desde hace seis años a nivel nacional entre las dos instituciones.
El programa se diseñó con el fin de beneficiar a personas desde su juventud –desde los 14 años– pertenecientes a comunidades afectadas por fenómenos de violencia, descomposición social y falta de oportunidades, y ha tenido la participación de entidades como el IInstituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), el Ministerio de Vivienda, y el Ministerio de Justicia y del Derecho, los cuales trabajan de forma articulada.
El programa se diseñó con el fin de beneficiar a personas desde su juventud –desde los 14 años– pertenecientes a comunidades afectadas por fenómenos de violencia y descomposición social.
"La Policía Nacional reconoce la función del SENA, en especial en los lugares donde encontramos grandes problemáticas sociales, llevar formación a personas que necesitan hallar un camino diferente es la mejor manera de producir un cambio social", argumentó la sargento María Eugenia Blanco, coordinadora para la seguridad y la prevención de la Policía Nacional.
Entre los programas que oferta el SENA para los jóvenes beneficiarios están Corte y Confección, Calzado y Marroquinería, Cultivo de Hongos Comestibles y Setas, Panadería y Repostería, Mecánica de Motocicleta, Mecánica Automotriz, Imágenes Diagnósticas, Mantenimiento y Reparación de Computadores, entre otros.
"El SENA es como un oasis en medio del desierto; aquí he descubierto que si hay oportunidades; ahora mismo me están ayudando para alcanzar mis sueños", dijo Alexis Patiño, habitante del barrio León XIII de la Comuna 3 de Soacha, quien se hace parte de Jóvenes a lo Bien.
La población de jóvenes vulnerables en este municipio que colinda con el suroccidente de Bogotá es cercana a los 17 mil habitantes; de estos, 5.300 son madres cabeza de familia, 850 adolescentes con antecedentes penales, 750 afrocolombianos, 78 indígenas y 300 víctimas del conflicto.
"Con el Programa Jóvenes a lo Bien hemos llegado con recuperación social a varias zonas del departamento, quizá uno de los municipios donde más logramos impactar es Soacha por presentar altos índices de población vulnerable; aquí también somos un vehículo para el trabajo", señaló el director de la Regional Cundinamarca del SENA, Gustavo Adolfo Araque Ferraro.
En lo corrido del año, más de 400 personas se han beneficiado de Jóvenes a lo Bien con formación titulada y complementaria, impartida desde el Centro Industrial y Desarrollo Empresarial de Soacha, municipio al que le llegan, según la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, cerca de 4.500 desplazados por año.