​Alrededor del año 2008 el publicista quindiano, en la comodidad de su apartamento en Bogotá, disfrutaba de una suave taza de café en compañía de su hija Maria José, mientras pensaba en cómo podría fructificar materiales desechables. 

Cuando charlaba con ella, se levantó de su silla y cogió la borra del café, que es el cuncho, y la botó a la basura. “Mi hija, que en ese entonces tenía 10 años, la recogió y le hizo algunas mezclas con pegante y a los ocho días obtuvo bolas de café cuarteadas y duras. Entonces pensé que esa era la materia prima que buscaba”, manifestó Villareal. 

En compañía con María José, Walter empezó a estudiar e investigar lo que sería la potencialización de ese producto y su impacto a nivel nacional e internacional. 

Gracias a su innovadora iniciativa, padre e hija marcaron el comienzo de la creación de su empresa Hecho en Café; quienes indagaron sobre el apoyo y fortalecimiento de su idea de negocio, para presentarlo al SENA y al Fondo Emprender. 

“En el Quindío me acerqué a un asesor y aplicamos. Para ello hicimos un plan de negocios y logramos jalonar 110 millones de pesos para iniciar la empresa”, expresó Walter Villareal. 

Además añadió, “El acompañamiento del SENA ha sido maravilloso no solo en la parte financiera sino también en formación, en mercadeo, ventas y desarrollo en diferentes procesos”.

Actualmente, la materia prima utilizada es la borra del café la cual es convertida en elementos de decoración, diseño, bisutería y joyería. 

“Colocarla a punto no fue fácil porque es un proceso productivo totalmente nuevo, con máquinas diseñadas por nosotros mismos. Las figuras que hacemos son vaciados y con ellos podemos impactar desde culturas hasta marcas”, señaló Walter. 

Para Villareal su empresa Hecho en Café es un “Spin Off” en el desarrollo de las marcas de café, ya que tiene unas características intrínsecas de mercadeo, lo que promueve que empresas de este producto en el mundo realicen inversiones supremamente altas para posicionar su sabor y su cultura. 

Hoy en día generan seis empleos directos y más de 50 indirectos, a través de alianzas comerciales y estratégicas, que permiten impactar de manera positiva la economía de la región y propender por el desarrollo sostenible de Quindío. 

Por lo anterior, el quindiano destacó que: “Nos ven como un proceso de alto impacto no solo aquí en Colombia sino fuera del país; en este momento estamos con la Asociación Internacional de la Mujer Cafetera IWCA”. 

Ellas son las mujeres que pertenecen a las grandes empresas de café del mundo, ejecutivas de grandes marcas, que han creado esta asociación para apalancar y ayudar a las campesinas cafeteras. En este momento están en proceso de empezar a transferir conocimientos. 

Actualmente, Walter y María José, trabajan diariamente en su proyecto de vida, no solo como plan familiar, sino como un propósito social y económico para otras mujeres caficultoras. Ella es administradora de empresas y es quién está al frente de Hecho en Café, mientras que Walter hace las labores de ventas y proyectos. 

“Parte importante de este desarrollo es buscar que Colombia y el mundo conozcan la región, porque aquí es donde se genera esta materia prima de calidad y amigable con el medio ambiente, de la cual esperamos investigar más sus propiedades para crear nuevos productos”, puntualizó Walter. 

Estos dos emprendedores ya comercializan sus productos en el mercado nacional, así como en algunas ciudades fuera del país y esperan próximas cosechas para impactar aún más las plazas internacionales.