El paso de los siglos y el advenimiento de la revolución digital en las comunicaciones transformaron a las bibliotecas y las convirtieron en espacios que les ayudan a los usuarios a "abrir los ojos" para buscar y usar mejor la información que requieren. La pasividad y el simple culto al conocimiento ya no tienen cabida en este tipo de recintos.
Los expertos mundiales hacen hoy énfasis en este concepto, que ya comenzó a aplicarse en la cadena más extensa de bibliotecas de Colombia, la del SENA, que cuenta con 110 sedes físicas y una gran red digital, en cuya modernización se invirtieron cerca de $6.000 millones en los últimos dos años.
"El ideal de una moderna biblioteca es que le ayude a abrir los ojos a sus usuarios. Que los forme para que tengan un juicio crítico, aprendiendo a acceder a múltiples fuentes de información, analizando contenidos y escudriñando qué intereses pueden estar detrás de los mismos", remarcó Alejandro Uribe Tirado, Doctor en Bibliotecología, profesor de la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquia y experto mundial en el tema.
El nuevo bibliotecario se forma para apoyar, orientar y hacer más efectiva la búsqueda de información de instructores y aprendices, lo cual mejora la calidad de la formación.
Este especialista fue uno de los invitados de lujo que tuvo el IV Encuentro Nacional del Sistema de Bibliotecas SENA 'Protagonistas del ser, saber y saber-hacer en la gestión de la información', que se clausuró el pasado fin de semana en la Biblioteca Departamental de Cali.
Más de 170 bibliotecarios y bibliotecólogos de la institución, así como formadores de docentes participaron en el evento, cuyo objetivo era fortalecer a estos funcionarios "en las competencias de la gestión de la información", haciéndolos partícipes de experiencias y conceptos modernos que
les permitan impactar positivamente la calidad de la formación que reciben los aprendices.
"Buscamos que el equipo nacional de bibliotecas se fortalezca y afiance sus buenas prácticas para articularse de manera significativa con grupos y semilleros de investigación, así como instructores de los Centros", explicó Martha Luz Gutiérrez Ortega, Gestora del Sistema de Bibliotecas SENA.
Al dar este salto- apuntó ella- se le podrá sacar todo el provecho a los recursos de la información físicos y digitales de la entidad, lo que elevará la calidad de la formación de los aprendices.
Aunque esta actualización de las bibliotecas SENA está en plena marcha, en opinión de Mario Alexander Valderrama, Bibliotecólogo de la Dirección General, "los beneficios a mediano plazo radican en que los usuarios tendrán criterios claros de selección y evaluación de información, respondiendo a las necesidades de la sociedad moderna, como lo señala la ONU, al plantear esto como una competencia primordial para ciudadanos y trabajadores del siglo XXI".
Otro de los aspectos esenciales de la nueva biblioteca SENA apunta a convertir a quienes allí laboran en verdaderos mediadores del proceso de aprendizaje, tal y como lo señaló Paola Andrea Pérez, Bibliotecóloga del Centro de la Construcción, en Cali.
"Debemos facilitar, por ejemplo, que el instructor acceda a los contenidos pertinentes para elaborar guías y diseñar cursos y clases, orientando además a los aprendices que necesitan la información para desarrollar las competencias que el SENA y medio laboral exigen", enfatizó Pérez.
El escritor colombiano Pablo Montoya, reciente ganador del premio Rómulo Gallegos, también hizo parte del Encuentro, con la conferencia "Sobre la lectura".