Desde que Álvaro Miguel Sierra se vinculó hace 20 meses a los cursos en confección que el SENA Regional Cesar instruye en el Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Mediana y Alta Seguridad de Valledupar, su vida ha tenido un giro de 180 grados porque las horas que pasa en el centro de reclusión lo invierte en formación.

Este hombre condenado por homicidio en grado de tentativa considera que es un ‘duro’ haciendo ropa deportiva, confeccionando camisas y pantalones. Tiene una gran destreza para esta labor, actualmente hace parte del grupo de internos que elaboran uniformes para los internos de varias cárceles del país bajo la coordinación de instructores del SENA.

Con sus compañeros hace entre 2.000 y 3.000 uniformes mensualmente. “He tenido cursos de máquina plana en corte, es una experiencia que en lo personal me ha gustado mucho porque me va a servir para trabajar cuando cumpla mi condena y salga de la cárcel. Es un medio de trabajo limpio y económico”, manifestó. 

Así como él, decenas de internos de la Cárcel Judicial y el Establecimiento Carcelario y Penitenciario de Alta y Mediana Seguridad, se han formado con el SENA a través de cursos complementarios y técnicos. 

Y para dar a conocer estos productos que ellos han creado con sus manos y su mente, la entidad más querida por los colombianos instaló en Valledupar la Feria por la Libertad en la mañana de este jueves.

En el evento se presentaron productos artesanales, de ebanistería, confección, panadería, cría de ovinos, entre otros. 

Instructores de la institución, encargados de formar a los internos, mostraron los productos que hacen los reclusos a unos precios módicos. Por ejemplo, adornos hechos con platina y varilla, como una bicicleta, tienen costos que oscilan entre los 20.000 y 40.000 pesos. Un adorno navideño puede costar 15.000 pesos.

“La institución tiene las puertas abiertas para toda la población, y los internos son una muestra de esto. El SENA forma para el empleo y también para el emprendimiento. La Feria es una vitrina con la que se busca dar a conocer todo el trabajo que han hecho ellos en los ambientes de formación en las cárceles de la ciudad”, dijo el director del SENA en Cesar, Orlando Saavedra Zuleta.

FORMACIÓN 

El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) y el SENA tienen una historia de trabajo mancomunado para brindar formación a los presos. A través del convenio se desarrollan cursos complementarios y técnicos. 

Por ejemplo, entre 50 y 60 internos en la Penitenciaría se forman en cursos de confección cada mes. En octubre pasado, 822 reclusos de ese centro se capacitaron en 24 cursos; mientras tanto, 487 de la Cárcel Judicial hicieron lo propio en 13 cursos.

En noviembre se inició la formación en cinco carreras técnicas en los dos centros carceleros, cada uno con 30 cupos. Se trata de los técnicos en Ebanistería, confección, en soldadura, especies menores y manejo de residuos sólidos. 

“Este aprendizaje le permite a los internos conocer un arte que les sirva, no solamente para redimir pena, tener un derecho a una bonificación que les da el Inpec, sino que también aprender algo que les sea útil en su vida después de cumplir la pena”, manifestó el responsable del área de atención y mantenimiento del INPEC en la Penitenciaría, teniente Gustavo Aguirre. 

Los internos confeccionan más de 10.000 uniformes para sus compañeros de otras cárceles de Colombia.​