​Aprendices de la Regional Caldas lideran acciones de solidaridad para ayudar a su compañera Leidy Johana Morales, quien junto con su familia fue víctima de un voraz incendio que los dejó sin casa. 

Esta joven recuerda el 20 de febrero como uno de los peores días de su vida: “Fue una pesadilla. Estábamos durmiendo y una vecina nos informó que se estaba quemando la casa; tratamos de reaccionar pero fue imposible; quedamos únicamente con lo que teníamos puesto”, explicó Leidy, quien se forma desde junio del año pasado como técnica en Servicios Farmacéuticos, en el Centro de Comercio y Servicios.

Ante la difícil situación, los compañeros de estudio de la joven emprendieron de manera voluntaria una serie de campañas al interior del centro de formación para buscar soluciones. Frazadas, alimentos y prendas de vestir, fueron las primeras contribuciones que recolectó el voluntariado para donar a las personas damnificadas.  

“Las ayudas fueron verdaderamente una sorpresa; cuando pasan estas cosas uno cree que la vida se acabó. Ahora me siento acompañada y respaldada”, dijo Leidy.

Yira Zuleta López, una de los aprendices que ha liderado las acciones, piensa que la solidaridad debe ser un valor inherente al ser humano: “No conozco a Leidy, pero su caso me tocó; nadie está libre de una situación similar. Desde que me enteré de lo ocurrido me sumé a los voceros de los grupos de formación e iniciamos una campaña de conciencia social”.

Por su parte, Elkin Mauricio Ávila Osorio, subdirector del Centro de Comercio y Servicios, declaró que “lo que estamos viendo es un grupo de personas con principios y valores ligados a la formación integral que imparte el SENA, la misma que va más allá de capacitar técnicos y tecnólogos para instruir sujetos propositivos y participativos al interior de la sociedad”.

Paralelamente al trabajo de los aprendices, esta regional, a través de sus profesionales, ha realizado acompañamiento sicológico y espiritual a la familia Morales.​