En una ceremonia que se celebró en su sede de Tuluá –en el centro del departamento–, la Policía Nacional Antinarcóticos certificó a 41 jóvenes que realizaron el Primer Curso sobre Prevención en Producción, Tráfico y Consumo de Drogas, dado exclusivamente para aprendices SENA.
Durante dos semanas, los jóvenes recibieron conocimientos acerca de normas sobre el marco legal que penaliza el tráfico de estupefacientes; métodos de control en terminales marítimos y aéreos; prácticas y medidas para prevenir la producción; consumo y tráfico de estupefacientes; así como los efectos físicos, sociales y sicológicos asociados al uso de sustancias psicoactivas.
La certificación se considera una especialización técnica en el área del comercio exterior, porque le brinda al aprendiz mejores opciones para su vinculación laboral.
“Esta prueba piloto de apertura se llevó como parte de la estrategia para prevenir el tráfico de drogas”, expresó la mayor Diana Torres Castellanos, jefe de Prevención de la Dirección Nacional de Antinarcóticos de la Policía.
Los 41 aprendices, pertenecientes al Centro Latinoamericano de Especies Menores (CLEM) y quienes se forman como tecnólogos en Negociación Internacional, participaron durante 30 horas en charlas, talleres y ejercicios prácticos llevados a cabo en la Base Antinarcóticos de Tuluá, el Aeropuerto Internacional Alfonso Bonilla Aragón, el terminal portuario de Buenaventura y su propio centro de formación.
“Esta formación nos permite tener una nueva óptica en nuestro desempeño laboral, al enfrentarnos a posibles situaciones ilegales cuando estemos trabajando. Además nos convierte en líderes, certificados y reconocidos, con mayores opciones para trabajar con nuestras familias, amigos y comunidad en general", dijo la aprendiz Yesenia Hernández Restrepo.
Los tecnólogos en Negociaciones Internacionales formados por el SENA adquieren competencias para manejar procesos de importación y exportación, además tienen conocimientos sobre la dinámica de los terminales marítimos y aéreos de carga internacional.
“Con este tipo de capacitaciones abiertas, dirigidas a personas vinculadas al comercio exterior, contribuimos a generar una cultura de la prevención del uso y tráfico de estupefacientes en los estudiantes; así mismo, contamos con nuevos aliados que nos ayuden a mantener sana la actividad del comercial internacional, fuera del alcance de ese cáncer social llamado narcotráfico”, precisó la mayor Torres.
La certificación se considera una especialización técnica en el área del comercio exterior, porque le brinda al aprendiz mejores opciones para su vinculación laboral. Además, con la puesta en marcha de los tratados internacionales, es indispensable para los empresarios contar con personal con este tipo de certificaciones que promueven el comercio seguro.