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Setenta mineros de la Provincia de Ubaté, 17 de ellos aprendices del Centro de Desarrollo Agroempresarial de Chía, demostraron su experticia y conocimiento técnico como participantes en las Olimpiadas Mineras realizadas en este municipio ubicado a 1 hora y 50 minutos de Bogotá.
En la atmosfera de la mañana, se conjugaban las emociones, la integración y el clima sabanero, todos estaban dispuestos a rendir homenaje a esta actividad practicada por cerca del 50% de la población de la Provincia de Ubaté, para la cual el SENA ha brindado formación a 1.860 personas en los niveles de auxiliar, técnico y tecnólogo.
"Gran parte del sector minero cuenta con una fuerza laboral empírica, esta circunstancia se ha convertido en una oportunidad para que la Entidad llegue con formación pertinente y cree un gremio más competitivo y cualificado", manifestó Gustavo Adolfo Araque, director de la Regional Cundinamarca del SENA.
El acto inaugural estuvo acompañado por las notas de la Banda de Guerra de Tausa y contó con la presencia de las autoridades del municipio, el SENA y los empresarios del sector, quienes hacían contraste con hombres y mujeres de aspecto fuerte y trabajador que marcharon orgullosos de ser los representantes del sector minero.
La satisfacción de ser parte de la competencia y de ser los representantes de las nuevas generaciones de mineros, se constituyeron en el mejor premio para el grupo.
El locutor del pueblo dio inicio a las pruebas, con disciplinas que replicaban el quehacer diario de los competidores. 'Parada de Puerta Alemana', fue la actividad donde cada equipo compuesto por dos competidores construye, a partir de unas medidas específicas, una estructura en madera que es utilizada para sostener el interior de los túneles de la mina. En esta prueba, los aprendices del programa Tecnólogo en Labores Mineras, Olman Montaño y Emiro Olaya, ganaron al sobresalir por su agilidad y conocimiento técnico, frente al empirismo y confianza que daba la experiencia de los demás competidores.
"Teníamos conocimientos prácticos y ahora estamos capacitados para hacer trabajos mejor remunerados y de mayor responsabilidad", expresó Emiro Olaya, minero y aprendiz SENA.
Hacia el mediodía vino una serie de actividades como proceso de carga, descarga y transporte de carro minero y fuerza con pesas. A lo largo de la jornada, el equipo SENA se destacó con orgullo y respeto entre los mineros más experimentados de la región, por mostrar un punto de equilibrio entre la tradición, el uso del conocimiento técnico y la adquisición de nuevas tecnologías brindadas por la Entidad.
Al finalizar, la satisfacción de ser parte de la competencia y de ser los representantes de las nuevas generaciones de mineros, se constituyeron en el mejor premio para el grupo de aprendices SENA.
Con la premisa de construir un mejor futuro para ellos, sus familias y su comunidad, continúan con su tradición minera de la mano con la formación que les brinda la Entidad más querida por los colombianos, como nueva generación de mineros, tendrán en sus manos la tarea de ofrecer y replicar el conocimiento y la calidad con nuevas formas de trabajar la minería en el país.
"El SENA ha sido de gran ayuda para nuestra labor como mineros", concluyó el aprendiz Olaya.