​Como un mecanismo de integración y dinamización sociocultural que promueve el mejoramiento individual y colectivo –desde el aspecto artístico–, se realizó ayer el XI Festival Nacional de la Canción Aprendices SENA.

La actividad, que tuvo como sede la capital de Quindío, se hizo con el objetivo de fomentar en los aprendices el aprovechamiento del tiempo libre y reúne a las mejores 32 voces del país de los jóvenes que hacen parte de la Institución, quienes con la interpretación de una canción libre y otra del folclor colombiano deleitaron al público presente.

Para Julián Espinoza Ortiz, coordinador nacional de fomento del bienestar y liderazgo de a prendices "este es un festival que escenifica que en la Entidad no sólo trabajamos los temas técnicos sino que también se generan espacios para la participación de los jóvenes y sus respectivos talentos, en este caso transmitieron un mensaje de reconciliación en un escenario de paz".

​​​​"Es una maravillosa experiencia porque, como todo en el SENA, éste también es un ambiente de aprendizaje y lo mejor es que es un aprendizaje para la vida".

El primer lugar fue para Brayan Alexander Llorach Rodríguez, de la Regional Atlántico, mientras que Caterine Grajales Herrera, de Tolima, y Luz Dary Velázquez, de Nariño, ocuparon el segundo y tercer puesto respectivamente.

"Es una maravillosa experiencia, porque como todo en el SENA, éste también es un ambiente de aprendizaje y lo mejor es que es un aprendizaje para la vida. Es muy satisfactorio saber que la institución a la que perteneces te apoya e incentiva en la práctica de lo que más te gusta", dijo Brayan Alexander al conocer los resultados.

 "Nos sentimos muy complacidos al generar espacios en los que los aprendices expresen sus emociones y canalicen esa vitalidad que hay dentro de ellos a través de la música; así aportamos, no solamente a que sean buenos operarios, técnicos o tecnólogos, sino a que sean seres humanos integrales",  dijo Hernán Hoyos Walteros, director de la Regional Quindío.

El evento que se desarrolló bajo el eslogan 'Más colombiano que nunca' con una inversión superior a los $80 millones buscó reforzar la integralidad de la formación y el mejoramiento de la calidad de vida de los aprendices, siendo un espacio de conocimiento y apreciación de las manifestaciones artísticas.​