Las sonrisas, los abrazos y las caritas llenas de felicidad de aproximadamente de 250 niños del Distrito de Aguablanca, fueron la mejor recompensa para los aprendices de la Regional Valle que realizaron una jornada recreativa y de salud en la zona donde se construye la nueva sede del SENA, en el oriente de Cali.
Vacunas y limpieza oral dirigidos a la comunidad en general, así como juegos, títeres, refrescos y muchos dulces para los niños hicieron parte de una actividad realizada con motivo del Mes de los Niños, en la caseta comunal del barrio El Pondaje y en dos puntos del asentamiento Nueva Ilusión.
"Como habitante de esta zona me parece fabuloso compartir con aquellos que son marginados. Me hace sentir bien saber que estas personas entienden que la formación que nos brinda el SENA también incluye el interés por los otros y la ayuda a la comunidad", expresó el aprendiz del Centro de Diseño Tecnológico Industrial (CDTI), Luis Miguel Galvis.
Galvis hizo parte de los 30 aprendices pertenecientes al Sistema de Voluntariado de la Regional Valle que participaron en la jornada recreativa y de salud, que además contó con el apoyo de las áreas de Fomento del Bienestar y Liderazgo al Aprendiz del SENA, y la Secretaría de Salud de Cali.
"Ver esto me hace sentir más orgulloso de los aprendices. Mi hijo también estudió en el SENA y ha tenido oportunidades de salir adelante y de ayudar a la gente", dijo Víctor Manuel Romero, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio El Laguito.
Cerca de 350 niños y adultos pertenecientes al Distrito de Aguablanca se beneficiaron de las actividades de salud y recreativas.
Esta nueva acción social de la Entidad en el Distrito de Aguablanca, donde viven más de 700 mil personas, hace parte del proyecto de construcción de la sede del CDTI y tiene como objetivo generar sentido de pertenencia y apropiación de la nueva obra por parte de la comunidad.
Diez meses después de haberse puesto en marcha, la estrategia ha permitido impactar "directa y positivamente a unas 500 personas", como indicó María Teresa Riascos, líder del componente social del proyecto, quien agregó que "niños, mujeres, adultos, líderes y comunidad en general, en cuatro barrios y dos asentamientos –invasiones- han sido los beneficiarios de estas acciones".
Talleres, cursos de formación complementaria, jornadas de salud y recreativas, procesos de empleabilidad y actividades especialmente dirigidas a los niños han hecho parte de una iniciativa que busca mejorar la calidad de vida de los habitantes de este sector del Distrito.
Las caras felices y la gratitud por la jornada no fueron exclusivas de los niños, como lo evidenció María del Carmen Valderruten, quien junto a sus dos nietos atinó a decir que en los 30 años que lleva en Villa Blanca, "es la primera vez que realizan una actividad así para los niños".
Cerca de 350 niños y adultos pertenecientes al Distrito de Aguablanca se beneficiaron de las actividades de salud y recreativas, llevadas a cabo en una zona con población en situación de vulnerabilidad, debido a la violencia, la inseguridad y una buena cantidad de necesidades básicas insatisfechas.
El Sistema de Voluntariado de los aprendices hace parte de una estrategia que propende por el crecimiento personal de los aprendices, por medio del trabajo en equipo, el liderazgo y la solidaridad.