El Viceministerio de Medio Ambiente estima que más del 50% del recurso hídrico colombiano no se puede utilizar por problemas de calidad pues la industria, el sector agropecuario y las aguas domésticas generan nueve mil toneladas de materia orgánica contaminante. Según el Informe Nacional Sobre la Gestión del Agua en Colombia, publicado por la Asociación Mundial del Agua y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), el país posee cerca de 720 mil cuencas hidrográficas.

Además, el último Estudio Nacional del Agua, realizado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) en 2010, dio a conocer que la mayor parte del sistema hídrico andino colombiano se ha alterado debido al transporte de sedimentos y sustancias tóxicas.

Aprendices crearon una unidad productiva que ofrece a empresas mineras, servicios forestales y de reforestación por medio de materiales vegetales.​​​

Con el fin de implementar acciones correctivas, los jóvenes pertenecientes a las Tecnologías en Control Ambiental y Gestión Ambiental del Complejo Tecnológico Minero Agroempresarial del SENA, buscan concientizar tanto a la comunidad urbana y rural como a empresarios sobre las consecuencias del vertimiento de residuos sólidos y aguas residuales en las cuencas.

Con sensibilizaciones sobre el manejo y cuidado de las cuencas hídricas, aproximadamente 500 habitantes de Cisneros y del corregimiento San José del Nus en San Roque, al igual que empresarios del sector minero, se están beneficiando de un proyecto ambiental elaborado por 17 aprendices.

Según Iván Darío Tobón, ingeniero ambiental e instructor SENA, “Estos jóvenes vienen desde hace un año trabajando arduamente con la gente de la zona para actuar frente a cómo pueden proteger las aguas, la flora y fauna de las cuencas”.

El SENA y la Gobernación del Caquetá lideraron una jornada ecológica que permitió sembrar mil árboles protectores endémicos sobre la microcuenca de la quebrada El Dedo.​​​

Dado su impacto y aprovechando la reciente celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, el proyecto fue expuesto con éxito ante la Compañía Agrícola la Sierra, las alcaldías de San Roque y Cisneros, la Dirección Regional de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria -Umata-, representantes del sector minero, la Empresa Prestadora de Servicios de Aseo del Nordeste y la comunidad en general.

Del encuentro se desprendieron nuevas tareas para seguir contribuyendo a mejorar la calidad ambiental de los cerca de 12 mil habitantes de Cisneros, y los aproximadamente 18 mil de San Roque, para poder formar unidades productivas que además de trabajar por el ecosistema, también generen empleo entre la población.

Reforestación que devuelve la vida a los suelos

En el municipio de Remedios, también perteneciente al nordeste antioqueño, siete aprendices crearon una unidad productiva que ofrece a las empresas mineras de la zona, servicios forestales y de reforestación por medio de materiales vegetales, para que disminuyan los efectos negativos que la explotación aurífera ha dejado en los suelos.

Para Apolinar Colorado, uno de los fundadores de Saford, como se denomina esta unidad productiva, “El principal objetivo de este trabajo es contribuir en la recuperación de suelos como los de Segovia y Remedios que por su tradición minera han sufrido un alto impacto ambiental”.

En el mediano plazo, aprendices e instructores de esta importante subregión del departamento de Antioquia, preparan la realización de varias campañas en pro de la reforestación de sus campos y recuperación de las aguas, para que en diciembre se entreguen ejecutados en su totalidad estos proyectos a la comunidad. 

Por un mejor y completo ambiente en Caquetá

El SENA y la Gobernación del Caquetá lideraron la jornada ecológica que permitió sembrar mil árboles protectores endémicos sobre la microcuenca de la quebrada El Dedo, afluente hídrico de la región que sufre los embates de la contaminación.

En la actividad participaron 124 aprendices de formación titulada en Construcciones Livianas y Producción Agropecuaria Ecológica; además de los jóvenes que se forman a nivel técnico en las áreas de preservación de Recursos Naturales y Potabilización del Agua de las instituciones educativas Antonio Ricaurte, Juan XXIII y Los Pinos, quienes con el apoyo de instructores, llevaron a cabo el proceso de ahoyado y posterior siembra de los arboles maderables.

“Desde tempranas horas del día, el grupo de aprendices y funcionarios de instituciones como Corpoamazonia, Servaf, Cámara de Comercio, la Procuraduría, la Contraloría, y la Universidad de la Amazonía, que se vincularon a la actividad, llegaron al sitio indicado y de manera organizada por polígonos realizaron todo el proceso cumplimiento con la normatividad ambiental del caso”, expresó Édgar Alberto Adárraga Buitrago, líder de Gestión Ambiental del Centro Tecnológico de la Amazonía.

El Estudio Nacional del Agua también indicó que hay una incidencia marcada de contaminación en los corredores industriales ubicados en las cuencas más grandes de Cundinamarca, Antioquia, Valle, Boyacá, Atlántico y Bolívar.