El joven Diego Fernando Rico Gómez siente que ahora el inglés le fluye con más facilidad y gracias a ello avizora un mejor futuro para la empresa que sueña construir una vez termine su formación en el SENA. Él es uno de los 15 mil aprendices que al finalizar este año se habrán beneficiado del programa Volunteachers, que comenzó en 2014.
“Hace pocos días pude desenvolverme de manera fluida con algunos extranjeros que llegaron a la institución para hablar de un software. Fue muy gratificante saber que podía entender y hacer preguntas en inglés”, explicó este aprendiz de la Tecnología en Diseño de Moldes, en el Centro Nacional de Asistencia Técnica a la Industria, de la Regional Valle.
“Mi tecnología consiste en el diseño y fabricación de piezas de plástico; tiene alcance mundial y cuando abra mi propia empresa podré llegar a muchos mercados en todos los países”, agregó Diego Fernando, de 20 años de edad.
Andrea Zúñiga Sánchez, otra chica caleña que se forma en la Tecnología de Salud Ocupacional, en el Centro de la Construcción de su ciudad, también dejó constancia de su crecimiento personal y profesional: “Ya me puedo meter al internet a leer información sobre mi tecnología; la verdad que es mucha”.
Se espera que este año más de 10 mil aprendices se beneficien con la estrategia de enseñanza del idioma inglés, adicionándose a los casi 5 mil impactados el año anterior.
Para proseguir con esta labor, que fortalece las competencias del inglés de los aprendices, tornándolos más competitivos cuando ingresen al mercado laboral internacional, el pasado mes arribaron al país 180 nuevos volunteachers, cuyo esfuerzo se suma al que realizaron en 2014 los primeros 213.
Se espera que este año más de 10 mil aprendices de todo el país se beneficien con la estrategia de enseñanza del idioma inglés, adicionándose a los casi 5 mil impactados por el programa durante el año anterior.
“Este año se beneficiarán 58 centros de formación de 17 regionales. El dominio de una segunda lengua es importante para la productividad de Colombia”, precisó Alfonso Prada, director general del SENA.
Dieciocho de estos voluntarios llegaron al Valle del Cauca, en días pasados, para prestar sus servicios en los cinco centros de Cali y las sedes de Palmira y Buga. Próximamente arribarán otros tres.
Una de las volunteachers que imparten clases en Cali es la griega Georgia Paudi, de 23 años, quien estudió Relaciones Internacionales en su país.
“Espero contribuir con mi pasión y energía a que muchos jóvenes colombianos aprendan inglés, mientras yo conozco la cultura de este país. En Cali también quiero aprender a bailar bien la salsa”, expresó Paudi, quien habla perfectamente inglés y español, y participó como voluntaria el año pasado en un programa de la Alcaldía de Bogotá, en varios colegios públicos.
Los voluntarios provienen en su mayoría de países cuya lengua es el inglés: Inglaterra, Estados Unidos, Australia, Irlanda e India; pero también hacen parte de ese grupo nativos de naciones no angloparlantes, como Holanda, Grecia, Rusia o Portugal, donde sin embargo se domina bien la lengua inglesa. Todos ellos son profesionales entre los 22 y 60 años de edad, con un nivel de inglés C2 (experto).